Con la llegada del invierno es importante cuidar a nuestros perros de enfermedades que son típicas en esta época. La bronquitis es una de las más comunes, y además es bastante contagiosa entre perros, por lo que lo mejor siempre es prevenir. No obstante, no podemos controlar siempre a nuestro perro, por lo que si este se contagia, hay que saber qué hacer para que se recupere.
La bronquitis en perros puede ser una epidemia durante el invierno, como la gripe en las personas, de forma que hemos de estar atentos a los posibles síntomas que estos manifiesten. Vigilar la salud del perro cada día es una parte importante en la convivencia con ellos.
La bronquitis es una inflamación de las vías respiratorias, concretamente de la membrana que cubre los bronquios. La más habitual es la llamada traqueobronquitis infecciosa, también conocida como la tos de perrera. Esta enfermedad es contagiosa, y se puede coger en contacto con otras mascotas infectadas, ya sea en el parque, en el veterinario o en la guardería. Es por eso que lo mejor es prevenir y no dejar que el perro entre en contacto con animales que se encuentren enfermos.
Los síntomas, en caso de que se contagie, son la tos seca y persistente, a veces acompañada de mucosidad, y también un decaimiento general del perro debido a su malestar. Si vemos estos problemas, es mejor acudir al veterinario en busca de ayuda, ya que se puede agravar con el tiempo, y puede durar desde días a semanas, dependiendo del estado de salud inicial del perro.
La forma de que se cure es que el perro el dejándole reposo para que se recupere. Hay que darle alimentos fáciles de ingerir y ricos, ya que le va a faltar olfato y apetito durante este periodo. En el veterinario puede que nos proporcionen medicamentos como el broncodilatador y algún antitusivo.