La rabia es una de las peores enfermedades víricas que puede afectar a un perro, y una de las más contagiosas tanto entre miembros de su especie como de perro a humano. Es, pues, muy importante saber cuáles son sus síntomas para estar atentos.
Por ello, te explicamos cómo saber si mi perro tiene rabia.
¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad producida por un virus de la familia Rhabdoviridae. Los perros son los principales transmisores a nivel mundial, pero cualquier mamífero puede contraerla. Es suficiente con que un animal enfermo muerda a otro o que su saliva entre en contacto con una herida o un corte para que se infecte. Así pues, es muy importante tomar medidas preventivas para evitar problemas.
Síntomas
Los síntomas variarán dependiendo de la fase en la que se encuentre:
- Primera fase o prodrómica: dura más o menos unos tres días. El animal infectado se puede volver nervioso, ansioso, asustadizo. Si es un animal de carácter nervioso o incluso reactivo, se puede volver cariñoso. Además, es común que tenga fiebre.
- Segunda fase o etapa furiosa: dura entre un día y una semana. No siempre se manifiesta, pero es quizá la más peligrosa. Los animales infectados se vuelven irritables, hiperactivos y muy agresivos.
- Tercera fase o etapa paralítica: se paralizan los músculos de la cabeza y el cuello, impidiendo al animal tragar saliva y, posteriormente, respirar, lo que ocasiona su muerte.
¿Tiene tratamiento?
No. La rabia a día de hoy todavía no tiene ni tratamiento ni cura. Pero, afortunadamente, sí que se puede prevenir muy fácilmente mediante la vacunación. La primera dosis que debe recibir un perro es alrededor de los seis meses de edad, y tiene que ser reforzada una vez al año durante toda su vida para evitar que se contagie.
El precio de la vacuna es de unos 30 euros.
La rabia es muy peligrosa. Ayuda a tu perro a prevenirla.