A veces la falsa información o la falta de la misma nos juega malas pasadas respecto a la educación y cuidados de nuestra mascota. Uno de los errores más habituales en este sentido es la elección de juguetes inapropiados para ellas, que pueden causarles grandes daños. Te contamos cuáles son los más peligrosos en el caso de los perros, para que puedas evitar así posibles accidentes.
1. Pelotas de tenis y de golf. Es muy típico utilizar este tipo de pelotas para jugar con nuestro perro, y sin embargo, muy peligroso. Estas pelotas están fabricadas con fibra de vidrio, material que actúa como una especie de lija, dañando gravemente la dentadura de nuestro perro. Además, se rompe fácilmente, por lo que puede tragarse varios trozos, con fatales consecuencias (ahogamiento, obstrucción intestinal, infección, etc.).
2. Peluches. Algunos perros adoran morder y destruir peluches, gracias a su textura suave y agradable. En este caso, el peligro radica en el relleno de estos muñecos, que puede provocar obstrucción intestinal al ser ingerido. Además, algunos accesorios de los peluches también conllevan un riesgo, como los ojos o los botones.
3. Juguetes de cuero crudo. Aunque divertidos para la mayoría de los canes, son sumamente peligrosos. Esto es por qué su material se va deshaciendo poco a poco, de manera que el animal se va tragando los trozos. Con el tiempo, esto bloquea sus intestinos, llegando a ser incluso mortal. Y es que muchos de estos juguetes contienen metanal, un compuesto químico que provoca inflamación.
4. Juguetes con accesorios. Los adornos y pequeños elementos como cascabeles o hebillas no son en absoluto recomendables, pues éstos pueden desprenderse y ser ingeridos por el perro. Las consecuencias abarcan desde ahogamiento hasta graves daños intestinales.
5. Juguetes de PVC. El ingrediente principal del PVC es el cloro, siendo éste altamente tóxico. De hecho, aumenta el riesgo de padecer cáncer y de desarrollar enfermedades del sistema inmunológico. Estos objetos se caracterizan por un fuerte olor a plástico. Lo mejor para evitarlos es adquirir los juguetes caninos en una clínica veterinaria o en una tienda especializada, buscando siempre marcas de calidad.