Entre los fotógrafos más reconocidos del último siglo encontramos al estadounidense Elliott Erwitt. Es famoso por su talento para captar instantáneas con gran ironía, humor y diferentes ángulos. Reflejar la cotidianeidad es una de sus señas más características, lo que incluye un gran número de imágenes protagonizadas por perros. Hablamos de esta faceta tan curiosa de su trayectoria.
Erwitt nació en París en 1928, aunque más tarde pasaría a vivir en Italia. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial le obligó a trasladarse a Estados Unidos junto a su familia. Allí conoció a Edward Steichen, Roy Striker y Robert Capa, gracias a los cuales pudo llegar a formar parte de la prestigiosa Agencia Magnum, de la cual acabaría siendo su presidente.
Su obra abarca un sinfín de temas y estilos. Ha llegado a fotografiar desde estrellas del celuloide, como Marilyn Monroe, hasta importantes personalidades políticas, como John Kennedy o Richard Nixon. Así, ha creado auténticas imágenes icónicas que han pasado a la historia de la fotografía, gracias sobre todo al toque de humor que les aporta. Aunque quizá lo más llamativo de sus fotografías sea el talento con el que capta la realidad, a través de instantáneas inteligentes e irónicas.
Tal es la presencia de los canes en su obra que en 2011 se publicó un documental sobre su trabajo titulado «I bark at dogs» («Ladro a los perros»), en honor al truco que utiliza para llamar la atención de estos animales. Además, cuenta con varios libros en los que recopila fotografías protagonizadas por ellos, como «Vida de perros» (2004).
«La fotografía no se estudia, se hace», explica Erwitt, altamente valorado por su forma tan personal de entender este arte. Podemos ver sus fotografías en su página web, entre las que encontramos una buena multitud de canes paseando con sus dueños, saltando, ladrando, jugando, etc. Sin duda se trata de una serie de imágenes curiosas, divertidas e incluso emotivas, en las que el perro es el indiscutible protagonista.