Sí, llega la Navidad y todos vamos a estar en familia, y puede que los perros también tengan su primera Navidad con nosotros. No suponen un problema a la hora de poner el árbol como puede pasar con los gatos, pero también hay que tener en cuenta que si son cachorros todas estas novedades pueden parecerles muy divertidas. Además, hay que tener en cuenta las comilonas y que el perro va a estar con nosotros.
Uno de los problemas que pueden surgir son las indigestiones por darle alimentos que no son los adecuados. Así como con las personas, las indigestiones pueden ser ligeras o terminar con vómitos y diarrea, por lo que es mejor que cuidemos mucho su alimentación en este caso. Sobre todo si son cachorros y su estómago es más delicado.
En las comilonas jamás debemos darles chocolate o dulces, no hay que olvidar que les afecta mucho más a ellos que a nosotros. En todo caso, podremos darle algunas sobras de comida, evitando que vayan alimentos que les sean indigestos como puede ser la cebolla y evitar también los huesos, que pueden quebrarse y hacerles daño. Si podemos seguir con su alimentación habitual, mucho mejor, porque aunque nos pidan comida, un cambio brusco en la dieta siempre puede hacer que se pongan algo mal del estómago.
Por otro lado, todas las decoraciones navideñas pueden llegar a ser un juego estupendo para ellos. Si es la primera vez y parece que tienen tendencia a destrozar cada detalle del árbol, lo mejor es ponerse manos a la obra para darles un poco de disciplina y entrenamiento. Debemos mantenerlo frente al árbol y hacer que no tire nada. Cuando se porte bien hay que premiarlo, y así se dará cuenta de cual es el comportamiento que queremos que tenga. Para intentar esto siempre es mejor que su nivel de energía sea bajo, por lo que tendremos que pasearlos durante largo rato antes de intentarlo.