Tras las olas de frío llegan los días de lluvia continuos, y si tenemos perro vamos a tener que aventurarnos al exterior y afrontar la lluvia y las calles mojadas como mejor podamos. Pasear con el perro en días de lluvia no tiene por qué ser algo malo si nos lo tomamos con filosofía y nos preparamos para ello.
No solo nosotros debemos protegernos de la lluvia, sino que también podemos proteger a nuestros peludos amigos, y buscar rutas alternativas para no mojarnos tanto estos días. Os daremos algunas ideas para disfrutar de estos días de lluvia en compañía de los perros sin que los paseos se conviertan en un mal momento.
Equiparse para la lluvia es lo mejor que podemos hacer. Y es que podemos evitar que tanto nosotros como nuestros peludos amigos tengan un resfriado por haberse mojado. Hay que recordar que además de llover hace frío y las enfermedades acechan. Así que tenemos que comprar un chuvasquero de lluvia para los perros, con tela abrigada para aquellos que tengan un pelaje corto y fino de climas cálidos. Esto hará que el pelaje se mantenga seco, de forma que no se le quede humedad durante demasiado tiempo, lo que además podría hacer que surgiesen problemas de piel. Nosotros también debemos equiparnos con botas de lluvia, chuvasquero o paraguas, para sentirnos a gusto durante el paseo.
Podemos crear una ruta para ir por lugares en los que nos mojemos menos. Seguro que nuestras mascotas lo agradecerán. En estos días podemos evitar los campos abiertos e ir por debajo de los edificios. También es mejor evitar charcos grandes y campos para que los perros no se mojen tanto las patas.
Por último, al llegar a casa hay que asegurarse de secar bien al perro. A veces los abrigos no les protegen la barriga y se la mojan, así como las patas. Hay que secarlos para evitar que bajen sus defensas o cojan frío con la humedad.