Al perro hay que pasearlo todos los días, pero en cada estación es diferente. Los paseos de invierno también son peculiares, y es que nos tenemos que enfrentar a bajas temperaturas, lluvia, hielo o nieve. Esto puede también ser perjudicial para nuestros perros y por ellos debemos saber cómo realizar los paseos de invierno.
Los paseos de invierno son como todos, en los que tratamos de pasarlo bien y que el perro disfrute. No siempre tenemos que cambiar la ruta, y también depende de cómo sea el clima en donde vivimos. En muchos lugares nevará y en otros habrá heladas o muchas lluvias, y para todo hay que tener algo preparado.
Si hay hielo por las mañanas, lo mejor es que el perro pasee por zonas en las que no hay hielo. Sus almohadillas pueden sufrir si caminan por el hielo, así como nuestra piel se quema la suya también. Para evitar males mayores, podemos comprar crema para las almohadillas y hacer que paseen en horas en las que no haya heladas.
Si el problema que llega es la nieve, lo primero que debemos asegurar es que el perro no pase frío. Si su pelaje es corto y poco denso, puede que tengamos que comprarle un abrigo, no por moda, sino para protegerlo del frío y evitar que enferme. Durante el invierno pueden coger tos o bajar sus defensas por este motivo, estando más expuestos a ponerse mal.
Por otro lado, si lo que ocurre es que vivimos en una zona en la que llueve mucho, tendremos que comprarle un chuvasquero al perro. Ahora también los hay para perros grandes, y es que hay que evitar que el pelaje se le quede mojado. Al llegar a casa también debemos secar sus patas bien, así como la cabeza. Lo llevaremos por sitio cubierto en la medida de lo posible.