La Leishmaniosis es una de las peores enfermedades que pueden tener nuestros amigos los perros. Está causada por un parásito, la Leishmania, que se transmite a través de la picadura de un mosquito.
Esta enfermedad es muy común en climas cálidos, donde son muchos los canes que se exponen a padecerla cada vez que salen al exterior. Por ello, te vamos a explicar qué hacer si mi perro tiene Leishmaniosis.
El tratamiento de la Leishmaniosis sólo puede ser preventivo o sintomático, puesto que lamentablemente todavía no existe cura para esta enfermedad. Hace varios años, en el 2012, Virbac sacó una vacuna que ayuda a proteger al perro, pero no es eficaz al 100% (sino en un 98%). A pesar de todo, si vives en un clima cálido es muy recomendable que lo lleves al veterinario para que se la administren. Pero la realidad es que es bastante cara -cuesta 50 euros-, así que si tienes muchos perros o no te lo puedes permitir, siempre se puede optar por los repelentes de mosquitos, que como decíamos, son los insectos que transmiten la enfermedad.
En clínicas veterinarias y tiendas de animales encontraras collares, sprays y pipetas. La mayoría de ellas sólo sirven para eliminar pulgas, garrapatas y ácaros, pero hay algunas que también son muy eficaces como repelentes de mosquitos. No dudes en preguntar a tu veterinario cuál es el más adecuado para tu compañero peludo. Estos productos debes de ponérselos aunque ya haya sido infectado para evitar que su situación empeore.
Si ves que tu perro empieza a tener lesiones en la piel, y además está perdiendo peso y apetito, lo primero que debes hacer es llevarlo a que le hagan la prueba de la Leishmaniosis. En el caso de que el resultado sea positivo, el profesional le pondrá un tratamiento que le ayudará a poder seguir teniendo una buena calidad de vida.