Al igual que nosotros, los seres humanos, que podemos ser propensos a tumores y bultos en nuestro cuerpo, los perros también pueden llegar a desarrollar tumores que merecen una atención inmediata. Sobretodo, los perros que tienen una edad avanzada son los mas afectados y pueden desarrollar tumores en áreas como la piel, los huesos, el estómago, la cabeza, etc. Es muy importante que nosotros, los dueños de mascotas, estemos siempre atentos a cualquier cambio en la piel o en el comportamiento del animal, ya que la detención precoz puede ayudar a la curación de la salud del animalito.
De igual manera, debemos conocer algunos de los síntomas que se presentan en el animal para saber qué tipo de tratamiento seguir.
Aunque existen diferentes factores que pueden predisponer la aparición de este tipo de bultos, como por ejemplo la raza, el color del pelo del animal, la alimentación, la exposición a los rayos solares, etc., el síntoma que nos puede alertar de mejor manera es la aparición de una bola gruesa y dura, que no se mueve o se separa de la piel del animalito.
De igual manera, si nuestro perro sufre de un tumor en el estómago, puede presentar síntomas como la pérdida de peso, inapetencia, vómito y diarrea.
Si tenemos por ejemplo una perra, y al palpar sus mamas notamos la presencia de bultos o bolitas, es importante que visitemos cuanto antes un especialista para que dictamine si el tumor es benigno o maligno.
Generalmente, los veterinarios realizan una serie de exámenes físicos, como radiografías, ecografías y topografías para determinar si el tumor es maligno o benigno. De igual manera, el tratamiento a seguir, dependerá del tipo de tumor y la zona afectada, aunque usualmente se debe extirpar por medio de una intervención quirúrgica.