Que tengamos mascotas en nuestro hogar implica cuidarlos, alimentarlos y jugar con ellos, aparte que el cuidado de nuestro perro es un aspecto importante, ya que a diferencia de nosotros los humanos, muchos de los animales que pueden ser domesticados (sean perros o gatos en al caso más general) tienen tendencias a contraer ciertas enfermedades que se caracterizan por desarrollarse en silencio sin que afecten el comportamiento o estado de salud inmediato del animal.
En esta oportunidad nos referimos a un tipo de padecimiento que es muy común entre nuestras mascotas y los veterinarios lo han denominado como sarna otodéctica.
¿Qué es la sarna otodéctica en perros?
La sarna otodéctica no es más que un conjunto de síntomas causados por la presencia del ácaro otodectes cynotis en la cavidad auditiva de la mascota y se establece allí alimentándose de la superficie cutánea del oído externo del animal.
Este ácaro logra multiplicarse a un ritmo preocupante, ya que el oído externo del animal resulta ser un ambiente muy adecuado para su propósito.
En el proceso, este ácaro deja una característica resequedad en la zona así como muchas heces que son las causantes de la molestia y picazón en el área. Cuando esta invasión se hace algo más serio puede hacer un daño irreversible en el conducto auditivo del animal. Es por eso que la higiene de esta área debe ser una prioridad y para conocer el origen de esta infección es necesario limpiar también toda la casa.
Por fortuna estos ácaros responden con medicamentos y con jabones de fórmula, es muy sencillo lidiar con ellos siempre y cuando el diagnóstico es oportuno, tampoco se requiere ser todo un veterinario para identificar los residuos que deja este parasito.
Por extraño que parezca, el otodectes cynotis es una criatura que solo es visible a través de un microscopio, sus heces llegan a acumularse de tal forma que llegan a ser visibles por el ojo humano como unos simples puntos negros que no cuesta trabajo alguno remover.
El caso siempre será el cómo proceder ante descubrir la presencia de estos invasores, los expertos siempre recomiendan que las visitas sean recurrentes para estar al día con las evaluaciones físicas de nuestra mascota, estos disponen de equipos y formas de encontrar este tipo de cosas, pero por lo general y con una apropiada instrucción esto es posible de tratar en casa sin temor a hacerle algún daño a nuestro perro.
Por raro que parezca, esta enfermedad no tiene cabida en nuestro cuerpo, al parecer estos ácaros solo se ven interesados por la epidermis de nuestras mascotas por lo que nosotros no corremos algún peligro con ellos, aunque los humanos ya tenemos otros tipos de criaturas que degustan de nuestra piel y fluidos, pero eso no viene al caso.
En todo caso, solo entre los perros es que se pueden encontrar estos ácaros, su proceso de infección es constante y muy contagioso entre las mascotas, basta con frotar la superficie, que se transfiera una liendre o un simple ácaro y puedes estar seguro que este ciclo se volverá a repetir en otra mascota.
¿Hay que preocuparse por esta enfermedad?
La sarna otodéctica no es razón de preocuparse, queda demostrado lo altamente controlable que es pero también debemos conocer el peor de los escenarios y este es cuando se deja desarrollar el ciclo del ácaro hasta un punto preocupante y cuando esto ocurre, lo más evidente es que se esté en presencia de una cavidad auditiva extremadamente irritada, sucia y enrojecida, fuerte picazón y molestias.
Esto parecer alarmante pero no lo es, siempre que estés alerta ante cualquier evidencia de la presencia de estos ácaros en tus mascotas. Así que recuerda, estos son más frecuentes en animales pequeños (esto involucra a perros y gatos de razas pequeñas) que por lo general tienen cavidades auditivas menos expuestas y más ricas en tejido.