Popularmente llamado “perro mono”, el Affenpinscher es una raza pequeña, valiente y con un gran temperamento. De aspecto gracioso y entrañable, es muy activo y posee un fuerte instinto cazador, por lo que necesita buenas dosis de ejercicio físico. Su pelo, alborotado y fuerte, es uno de sus rasgos más característicos. Si quieres saber más sobre esta curiosa raza, sigue leyendo.
Esta raza tiene su origen en Alemania, aunque se desconocen sus antecedentes exactos. Existen evidencias de la existencia de este perro anteriores al siglo XVI, en obras de Van Eyck y Durero, aunque no sería hasta el siglo XIX cuando se establecería oficialmente como raza independiente. Se cree que fue en Münich donde la raza comenzó a crecer y hacerse conocida, expandiéndose poco a poco por el resto del mundo.
Hasta mitad del siglo XIX, existía una creencia popular de que el Affenpinscher era un cruce entre mono y Pinscher; de ahí su nombre, que significa «perro mono» en alemán. Sin embargo, hoy en día los expertos sospechan que procede del Schnauzer miniatura, el Carlino, el Pequinés o el Terrier alemán. Por otro lado, los franceses han apodado a este perro como “diablotin moustachu”, que podemos traducir como «pequeño diablo con bigote».
Es activo y protector con los suyos, leal y cariñoso, aunque desconfiado con los desconocidos. Se adapta bien a la vida doméstica, aunque necesita largos paseos y ejercicio físico. Suele ser sociable con los demás animales, aunque al igual que ocurre con todas las razas, lo ideal es socializarlo desde cachorro.
El pelaje fuerte y abundante necesita algunos cuidados especiales. Es importante que lo cepillemos frecuentemente, para evitar los enredos y mantenerlo limpio. Por otro lado, esta raza tiende a padecer infecciones en los ojos, por lo que debemos lavarlos a menudo y retirar la suciedad de esa zona. Por lo general goza de buena salud, pues su esperanza de vida oscila entre los 12 y los 14 años.