Cuando decidimos llevar a un perro a casa tenemos que saber que deberemos de cuidarlo como se merece durante todos los años que esté a nuestro lado. Esto significa que además de darle agua, comida y un buen lugar donde vivir, de vez en cuando también tendremos que llevarlo al veterinario ya que lamentablemente son muchas las enfermedades que pueden afectarle. De entre todas ellas, la babesiosis canina es una de las más peligrosas.
Por este motivo, es importante saber en qué se caracteriza y cómo se trata para evitar problemas.
¿Qué es?
La babesiosis canina es una enfermedad causada por un hematozoo, la Babesia canina. Este hace de huésped de las garrapatas, especialmente de las Rhipicefalus sanguineus, que es de color marrón y que además hace de vector (es decir, que la protege y la transporta al cuerpo de una posible víctima). El microorganismo por su parte lo que hace es colonizar el intestino, ovario y glándulas salivares de las garrapatas; de modo que en cuanto ellas pican infectan al perro, gato o persona.
¿Cuáles son los síntomas?
Una vez que el hematozoo ha conseguido llegar dentro del cuerpo del perro, este no mostrará síntomas hasta pasado 1 a 2 meses, momento que puede ser peligroso puesto que los glóbulos rojos, los tejidos del pulmón y del hígado son rápidamente afectados. Por este motivo, es necesario que estemos muy atentos a cualquier síntoma que pueda aparecer, como estos:
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Sueño excesivo
- Debilitamiento general
- Ruptura de los glóbulos rojos
¿Cómo se hace el diagnóstico?
En cuanto sospechemos que nuestro perro no se encuentra bien, deberemos de llevarlo al veterinario lo antes posible. Una vez allí, le harán un examen físico mientras nos preguntan qué síntomas tiene, y luego le harán un análisis de sangre con el fin de detectar los hematozoos causantes de la enfermedad. Si los detecta, le pondrá el tratamiento más adecuado dependiendo de su caso.
¿Cómo se trata?
Teniendo en cuenta que puede empeorar rápidamente, lo que hará será administrarle medicamentos que ayuden a su sistema inmunológico a eliminar los hematozoos. También se puede optar por administrarle curcumina, hojas de olivo y uña de gato como remedios naturales y caseros.
Si el perro está muy grave, lo único que se podrá hacer es ponerle transfusiones de sangre con el fin de que le resulte más sencillo recuperarse.
¿Se puede prevenir?
Nunca se puede prevenir una enfermedad al 100%, pero sí que hay varias cosas que podemos hacer para reducir al mínimo el riesgo, que son:
- Revisar al perro a diario en busca de garrapatas. Si las tuviera, se las quitaremos con unas pinzas especiales. Aquí tienes más información sobre cómo se quitan.
- Tratarlo con antiparasitarios. Podemos ponerle pipetas, collares o sprays. Eso sí, es muy importante que sigamos las introducciones para no causarle ninguna molestia al peludo.
- Bañarlo con un champú antiparasitario. Podemos bañarlo una vez al mes. Aquí tienes más información sobre cómo bañar al perro.
- Ponerle una vacuna. En Europa contamos con la posibilidad de pedir al veterinario que le ponga la vacuna contra la babesiosis canina, pero hay que saber que todavía no está muy clara su eficacia.
- Llevarlo al veterinario. Si ha cambiado algo en la rutina del perro, aunque nos parezca un cambio sin importancia, lo mejor será llevarlo a que lo revise un especialista.
Como hemos visto la babesiosis canina es una enfermedad que puede ser muy grave si no se trata a tiempo. Por el bien de nuestro amigo, y por el de nosotros mismos, es mejor que mantengamos a las garrapatas lo más lejos de él.