Una vez ya os hablamos de otro perro rastafari, el Komondor, una raza muy rara también, que destaca por un pelo en el que se hacen estos nudos que parecen rastas y le dan un aspecto muy peculiar. En realidad, ambos están emparentados, lo que es bastante lógico viendo esos pelos que tienen y que en ambos se forman de manera totalmente natural.
Este Bergamasco también es conocido como el perro pastor de Bérgamo. Esto es así porque se trata de una de las razas más antiguas de Italia, que se utilizaba para cuidar el ganado en los Alpes. Es una raza de trabajo, que hoy en día se sigue conservando por su antigüedad, por su inteligencia y sabiduría.
Esta raza se ha utilizado durante generaciones como perro de guarda y para cuidar al rebaño en las montañas. Es un perro muy paciente, atento, tranquilo y equilibrado, que siempre se encuentra alerta ante extraños o ruidos raros. Es por eso que si deseamos tener un guarda para la familia, estamos ante el perro ideal.
Una de las grandes peculiaridades de este perro, por la cual lo reconoceríamos ante muchas otras razas, son sus pelos en forma de rastas. Cuando son cachorros no lo tienen así. Estas rastas se van formando cuando tienen un año y medio o dos años d edad, hasta conformar ese pelo tan peculiar, que no hace falta peinar, y que se mantiene solo. Simplemente habrá que cuidar que no se formen bloques compactos que le puedan resultar molestos al perro, y dejar después el pelo así de forma natural.
Estamos ante un perro que es tranquilo aunque necesita algo de deporte. Además, es una raza muy resistente, que no se ha cruzado demasiado y que se ha mantenido sin muchas enfermedades genéticas. Es por eso que tiene buena salud y no suele mostrar problemas específicos.