Los seres humanos y los perros somos dos especies muy distintas que hacen milenios que se conocen, lo cual a creado una cultura popular llena de mitos alrededor de la figura de nuestras mascotas, que nos lleva muchas veces a hacer interpretaciones tremendamente erróneas sobre ciertas conductas o comportamientos del animal.
Hoy voy a dedicarle este articulo a cómo gestionar adecuadamente que nuestro perro empiece a mordernos.
Prólogo
Como todos podemos imaginar, las primeras semanas de vida del perro son algo muy importante en el resto de su vida. Ya hable de ello en anteriores entradas, como fueron Educando a nivel emocional: el estrés en los cachorros I y Educando a nivel emocional: el estrés en los cachorros II, sin embargo hoy le voy a dar profundidad al tema, cambiando el enfoque un poco y dándole un tono mas preciso y útil, ya que voy a hacerlo a través de explicar un comportamiento tan común en un perro, como es el morder, y las implicaciones emocionales que tiene para el cachorro.
Cómo se comunica mi perro
Animales sociales
Los perros, al igual que los humanos, son animales sociales, y se relacionan con otros individuos de su especie con las 5 habilidades que componen la inteligencia emocional de nuestra mascota. Esa inteligencia emocional, es fomentada desde que son cachorros por su madre, la cual les da una educación emocional que les sirve de guía para que el cachorro obtenga las herramientas necesarias para poder relacionarse con el resto de individuos de la manada.
Su madre les estimula desde sus mas tempranas etapas de desarrollo, empezando por su etapa prenatal, donde se ha demostrado que el desarrollo del feto está influenciado por una serie de estímulos que van desde los movimientos viscerales a los niveles hormonales maternos, que estarán unidos al estado de animo y los niveles de estrés que sufra la madre durante la gestación, a su etapa neonatal, donde la madre estimula la micción y la defecación mediante el lavado perianal, o la fase de sociabilización, la cual pasa por ser la etapa mas delicada en la educación de tu perro, ya que es donde desarrolla con más fuerza la interacción con los otros cachorros de la camada e intensificando el juego, empezando a poner a prueba todo tipo de respuestas a distintas interacciones a nivel social, empezando así a desarrollar habilidades sociales.
Estas habilidades sociales las suelen establecer hacia las 4-6 semanas de nacer.
Etapas de desarrollo de su personalidad
En la llamada etapa de sociabilización, empieza su aprendizaje social en todos los aspectos, desde el terreno del comportamiento agonístico (es como se conoce en etología al comportamiento social relacionado con la lucha en los animales), a sus patrones de conducta, los comportamientos agresivos, la confrontación, los de sumisión, los de huida, en definitiva, la dominancia social. También hay otros como la autoestima, la asociación y formación de grupos dentro de la manada que influirán, por ejemplo, en los patrones de cacería, en su conducta sexual y el concepto de territorialidad que desarrollara en posteriores etapas.
En esta etapa, empieza a establecer relaciones sociales con otras especies, entre ellas el hombre. Es un momento en el que hay que tener mucho cuidado, ya que son fácilmente impresionables.
Podemos dividir, las distintas etapas que el perro tiene en el desarrollo de su comportamiento, en 7 fases distintas, bien diferenciadas, a través de su crecimiento y madurez. Estas etapas son:
- Prenatal (antes de su nacimiento).
- Neonatal (de 0 a 2 semanas).
- Transicional (de 2 a 3 semanas).
- Socialización (de 3 a 12 semanas).
- Juvenil (de 3 a 8 meses).
- Adulta (de 8 a 12 meses).
- Madurez (de 1 a 2 años).
En este tiempo, mediante la relación con los demás individuos de su especie y de otras especies, desarrollará la inteligencia emocional con la que sentará las bases de su personalidad.
Para que usa la boca mi perro
Comunicación verbal + Comunicación gesticular
La mayoría de veces que afronto a un cliente, tengo que entender qué es lo que necesita de su perro, lo que implica la mayoría de las veces explicarle cómo funciona el perro, cómo son sus conductas y comportamientos, cuáles son naturales y cuáles no. Y la mayoría de veces no es nada de fácil, ya que la gran mayoría de los problemas que tenemos con nuestros amigos de cuatro patas vienen de una cuestión muy sencilla de explicar: somos especies diferentes.
Los perros son cánidos y nosotros somos hominidos, lo cual quiere decir que nuestra manera de comunicarnos y expresarnos es muy distinta, lo que hace significativamente mas difícil la convivencia, y que suele ser origen de todo tipo de malentendidos innecesarios.
Somos diferentes
Hay que conocer algunos aspectos que a mi entender, resultan muy interesantes a la hora de poder valorar esta diferencia en la comunicación entre nuestras dos especies: el humano y el perro.
Los humanos depositamos la información en el mensaje que enviamos a otro individuo cuando queremos comunicarnos con él en directo, en dos vehículos, uno el verbal y otro el gesticular. Cuando queremos expresarle algo a alguien, tendemos a depositar la información de ese mensaje en un 40% en el aspecto verbal, y un 60% en el aspecto gesticular.
El perro es muy distinto en este aspecto, ya que el deposita la información dentro de un mensaje en un 99% en su aspecto gesticular y en solo un 1% en el terreno verbal. Y esto es así por pura supervivencia, ya que les permite analizar los individuos hostiles y los peligros de una manera mas instintiva.
En los seres humanos prima siempre la información que envía por el plano gesticular, siendo este mas importante que el aspecto verbal del mensaje en la mayoría de los casos. Poniendo un ejemplo rápido: estas con tu pareja en una habitación, es verano, hace mucho calor y pones el aire acondicionado a toda potencia. Miras a tu pareja y se esta abrazando así misma y frotándose como para aumentar su calor corporal. La miras y le preguntas, ¿tienes frió?, y te dice que no, pero sigue haciendo el mismo gesto…¿te lo creerías? ¿o el gesto de tener frió tendría mas importancia para ti que lo que te dice de viva voz?
Pues esto un perro no lo podría expresar así, ya que el perro, ante la sensación de frió, lo expresara directamente con el gesto de tiritar, sin poder ni querer cambiar o matizar parte del mensaje.
Lo importante de tocar
Para los seres humanos, tocar, el sentido del tacto, es muy importante. A través de nuestras manos lo hacemos todo, siendo un vehículo de estímulo y expresión a la vez que una de las principales cualidades físicas antropomórficas, sin la cual, la humanidad no sería lo que es.
Las manos nos permiten interactuar con el mundo en el plano físico, tocar a otras persona y a individuos de otras especies, manipular herramientas, objetos, expresar sentimientos y emociones, proteger, agredir, y un largo etcétera.
Los seres humanos no solemos darnos cuenta de la importancia del tacto, que es uno de nuestros sentidos básicos, y el único sin el que no se puede vivir, ya que es un órgano sensorial cuya influencia es imposible de negar o de ignorarse.
Aunque el sentido del tacto abarca todo nuestro cuerpo, solemos concentrar nuestra atención sobre él en las manos, siendo algo muy normal en los humanos analizar las cosas por el tacto. Por eso las manos tienen un estatus parecido en nuestro cuerpo al de los ojos, la nariz, las orejas o la lengua, ya que es una parte de nuestro cuerpo por la que solemos buscar y recibir información.
Según nos cuenta Tomás Ortiz Alonso, Catedrático-Director del Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica. Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid:
El tacto es el primer medio de comunicación entre la madre y el bebé.
A través del contacto con la piel de su madre, el niño capta sus vibraciones y experimenta los sentimientos que ella le proporciona. En los primeros días de vida, las madres y padres pueden reconocer a su propio bebé acariciando la mejilla o la mano de éste. En estos primeros periodos de vida el tacto es también muy importante para el desarrollo emocional del bebé y el niño, por este motivo y por la influencia en los procesos cognitivos posteriores es necesario que los padres desarrollen desde el nacimiento la sensibilidad táctil en sus hijos.
Las sensibilidad táctil aumenta las respuestas del niño que da al ambiente. De hecho, en un estudio llevado a cabo con bebés se comprobó que las caricias suaves llevaron a los bebés a sonreír y a estar más atentos ante la cara del adulto. Tan pronto como los niños pueden coger objetos, el tacto se convierte en un medio muy importante, a través del cual adquieren información del medio ambiente.
El órgano equivalente a las manos humanas en nuestro perro, es la boca. Con ella interactúa con el mundo de una manera muy parecida a la que lo hacemos los humanos con las manos. Con ellas juegan, se lamen, se lavan, se acarician, se defienden, expresan sus emociones y sentimientos, agarran cosas, sudan (expulsan el calor de su cuerpo) y por supuesto como no, comen y beben. La boca de nuestro perro es muy importante para él, igual o mas que para nosotros nuestras manos. Tenlo en cuenta a la hora de ponerle un bozal.
El tacto en mi perro
No todo el sentido del tacto del perro se localiza en la boca o alrededores, si no que también tiene desarrollado ese sentido en las almohadillas de las patas, la columna vertebral y la cola.
El tacto es el primer sentido que desarrollan los perros, y les sirve para comunicarse con su madre y recibir estímulos por parte de esta desde su etapa Neonatal. La madre estimulará al cachorro desde poco después de su nacimiento, mediante caricias y lamidos.
De esta forma comienza la sociabilización del perro a través del contacto con su madre y sus hermanos, contacto que es vital para el correcto crecimiento y la correcta formación y desarrollo de su carácter.
Hay una enfermedad que ejemplifica muy bien la necesidad de afecto por parte de las madres en perros y humanos, que se llama Marasmo Emocional. Esta enfermedad es debida a la falta de contacto por parte del bebé o cachorro con su madre. Os dejo aquí una explicación de la periodista Maria Victoria Masi, que lo deja bastante claro:
El marasmo, es una enfermedad defectiva-emocional, que afecta a los niños que están imposibilitados de entablar una relación objetal, en caso de no ser tomado a tiempo (poder retomar la función materno-afectiva) el niño muere, esto sucede después de un periodo progresivo de deterioro psico-físico, en donde el niño deposita toda su agresividad en sí mismo, al no poder colocarla afuera.
Dentro de la camada, el perro se relacionará mediante el tacto con el resto de miembros que la forman. El primer contacto táctil controlado que desarrollará conforme vaya creciendo, es el de morder.
Mi perro me muerde
Maneras de relacionarse
Que tu perro cachorro te muerda, de entrada no es ningún tipo de patología ni comportamiento extraño, es algo perfectamente normal, ya que nuestro perro tiende a utilizar la boca para poder explorar y aprender, y es algo natural dentro de su ciclo de aprendizaje. Claro que las implicaciones que tiene morder no son las mismas para ellos que para nosotros.
Dentro del mundo de la relaciones humanas, morder es algo que implica mucha pasión a la hora de expresar una emoción, ya sea una emoción de amor como de ira. Esta concepción hace que nosotros veamos la acción de morder como algo muy intenso, que es como lo percibimos normalmente en nuestras relaciones. Los dientes están unidos por medio de fibras nerviosas a las redes neuronales de nuestro cerebro, lo cual hace que estén muy ligados a nuestras emociones.
Esto unido a una mayor resistencia y fortaleza física por parte de nuestro perro, hace que cuando nos muerda, podamos sentirlo como algo agresivo o violento hacia nosotros. Y nada mas lejos de la realidad.
El perro cuando es cachorro, muerde para explorar y descubrir el mundo, y para sociabilizarse y relacionarse con los demás. Dentro de su desarrollo emocional, el perro busca sentirse unido a su madre, a sus hermanos o hacia a ti, mediante el contacto intenso, para lo cual emplea la boca y los dientes, mordiéndote, que es lo único que puede utilizar en esa fase de su desarrollo para expresar cariño mediante lo que para él es lo mas parecido a una caricia. No hay nada mas que eso.
La pregunta que viene a continuación, es fácil de adivinar: ¿Y qué pasa si me muerde fuerte,Antonio?
Vamos a verlo…
Cuando los perros muerden hasta hacer daño
Debemos pensar en algo que es muy lógico: una cosa es que nuestro perro cachorro nos acaricie con su boca para demostrarnos cariño y afecto, y otra que nos haga daño. Eso esta muy claro.
El cachorro nos acariciara con su boca, lamiéndonos y jugando a mordernos de una manera suave y sin ninguna intensidad emocional fuerte, donde sentimos los dientes sin que haya daño físico. Nosotros decidimos cual es la intensidad de mordida que queremos recibir.
Cuando un perro muerde a su madre o a sus hermanos, es una manera de explorar los límites, si es que los hubiera, existentes dentro de ese grupo. Cuando un perro muerde fuerte a su madre, esta le reprime devolviendo la agresión con ira, colocando así un limite que el cachorro entienda, a base de repeticiones, que intensidad de mordida es aceptada socialmente, y cual es considerada una agresión. Esto es una forma de Jerarquizar.
Cuando este mismo cachorro, muerde a sus hermanos y les hace daño, estos le atacan devolviendo la agresión con ira, que es una emoción de lo mas natural, a la vez que dejan de jugar con él, y lo ignoran dentro de cualquier actividad. El cachorro tendrá que aprender a regular la fuerza de su mordida a fin de poder ser aceptado por el grupo y sentirse unido a él, lo cual es una de las motivaciones mas grandes de los perros, como animales sociales que son, que es el sentirse aceptado e integrado en el grupo.
Nosotros los humanos hacemos algo muy parecido, aislando socialmente a los individuos agresivos para el grupo o la comunidad, en cualquier tipo de estrato socio-económico-cultural. Ya sea en una oficina o en un patio de colegio.
Qué puedo hacer para educar a mi perro si me muerde fuerte
Cuando nuestro perro es cachorro, se relacionará con nosotros como lo haría con su madre o con cualquier miembro de su camada, como he explicado anteriormente. Dentro de esa relación existirá una interacción, en la que nosotros debemos decidir donde están los limites y saber trasladárselos, sin violencia y sin represión, siempre en positivo. Centrándonos en el tema que nos ocupa, ponerle límites al perro conforme a lo que morder se refiere, es lógico y muy necesario en la educación del animal, a fin de que la convivencia con el sea mas tranquila.
Para ello, deberemos de enseñarle desde pequeño a inhibir la mordida, y de esta forma, librarnos de futuros problemas. Educar al perro en la inhibición de su mordida cuando el perro es cachorro, es fácil.
Cuando estemos jugando con él, en cuanto sus dientes nos hagan una presión que nosotros estimemos que está fuera de lo que queremos, le diremos un no, firme y fuerte, y dejaremos de prestarle atención, apartándonos e ignorándolo. Eso es el equivalente a cuando su madre hace para marcarle un limite.
Si tu perro es mayor de 1 año y te muerde las manos, pies o ropa fuerte, debes de acudir a un profesional en educación canina, para que te ayude a entender y a modificar su conducta, si fuera necesario.
Recapitulemos
El perro utiliza la boca para algo mas que para comer o morder, la utiliza también para relacionarse. Depende de nosotros y de la educación que le transmitamos, mediante la colocación de límites, sin violencia ni agresividad, el que nuestro cachorro sepa como y cuando, y sobretodo con que fuerza, utilizar la boca.
Un saludo y muchas gracias por leerme. Si tienes alguna duda, puedes preguntarme por los comentarios del articulo.
Hasta pronto y cuidadme a vuestros perros.