Los refugios y protectoras de animales están saturados. El abandono de perros es un problema muy serio en todo el mundo, también en España. Muchos de esos animales antes de encontrar una familia definitiva pasarán por alguna casa de acogida, pero ¿sabes qué son?
Las casas de acogida de animales son imprescindibles en el proceso de adopción. Es la manera más rápida de darles una oportunidad a aquellos peludos, sacándolos de la jaula y llevándolos a un hogar donde recibirán todos los cuidados necesarios hasta que alguien se interese por ellos.
Como sabemos, no todos los perros son iguales ni tienen, por lo tanto, el mismo carácter ni facilidad por aprender. Algunos de los que acaban en los refugios han sido maltratados, o no han sido socializados correctamente y por ello tienen miedo a los perros y/o personas. Y eso por no hablar de que hay algunas razas que lo tienen más difícil para encontrar familias, como los galgos o los podencos.
Todos estos perros son muy vulnerables, y lo serían aún más si no fuera por las casas de acogida. Si tú quieres acoger a alguno, simplemente lo que tienes que hacer es ofrecer tu hogar como espacio de acogido temporal. Tú decides cuánto tiempo quieres acogerle, pero lo ideal es tenerlo hasta que ese peludo encuentre un hogar definitivo.
Durante esos días, semanas o meses, lo que tendrás que hacer es cuidarlo como si fuera tuyo; es decir, tienes que darle comida y agua, sacarlo a pasear, jugar con él a diario, y llevarlo al veterinario si es necesario. Algunas Protectoras se hacen cargo de los gastos, pero otras en cambio podrían pedir que te hicieras tú cargo, al menos de algunos (comida por ejemplo). Consúltales antes de acoger a un perro.
¿Sabías qué eran las casas de acogida?