A veces el miedo, la inseguridad o las malas experiencias afectan negativamente a la capacidad de socialización de los perros. Esto, a su vez, repercute en la relación que éstos puedan tener con aquellas personas y animales con los que convive. En estos casos ganar la confianza del can suele ser una tarea difícil, aunque podemos conseguirlo con paciencia y algunas pautas.
El cariño es el ingrediente fundamental para mantener el bienestar emocional de nuestro perro. Mostrar una actitud agradable y delicada cuando tratemos con él nos será de gran ayuda, pues poco a poco comprobará que no queremos hacerle daño. No obstante, nunca debemos forzar la situación, sino dejar que sea él quien se acerque a nosotros cuando se sienta preparado; de lo contrario, podríamos aumentar su ansiedad.
De la misma manera, el respeto es clave durante este proceso. Nos referimos, por ejemplo, a respetar el tiempo de descanso del animal, el momento de su comida, dejar que olfatee nuestras cosas, o permitir que curiosee todo lo que quiera durante el paseo. Asimismo, los gritos no son en absoluto recomendables; recordemos que los canes son especialmente sensibles y pueden asustarse fácilmente.
Y por supuesto, los castigos físicos quedan totalmente descartados por su ineficacia y, sobre todo, su crueldad. Lo ideal es hacer uso del refuerzo positivo para enseñar a nuestra mascota lo que les está o no permitido. De esta forma lograremos modificar sus conductas negativas y sustituirlas por comportamientos beneficiosos.
Por otro lado, los juegos son imprescindibles para establecer una buena relación con el animal. En este sentido, los más aconsejables son aquellos que le animen a usar el olfato, ya que esto le ayudará a conocer mejor su entorno y, por tanto, a aumentar su confianza respecto al mismo y a los seres que viven a su alrededor.
A veces todo esto no es suficiente, especialmente en casos de traumas por maltrato o abandono. En estas ocasiones lo mejor es recurrir a un educador profesional que nos aconseje y enseñe a controlar la situación. Con tiempo y mucha paciencia lograremos nuestro objetivo.