Cuando vemos a un perro tenemos mucha tendencia a acercarnos a él para acariciarle y hacerle un poco de caso, pero a veces nos olvidamos de preguntarle a su cuidador si podemos hacerlo. En el momento menos pensado puede gruñirnos o incluso atacarnos porque no hemos respetado su espacio y hemos ignorado su lenguaje corporal.
Tenemos que comprender que no todos los perros son sociables y amistosos. Hay algunos muy tímidos o miedosos que pueden reaccionar mal si nos acercamos a ellos. Para evitarlo, te vamos a decir cómo acercarse a un perro desconocido.
El perro debe de dar el primer paso
Es muy importante tener esto en cuenta. El perro tiene que ser el primero que dé el primer paso, el que debe de decidir si quiere (o no) acercarse a nosotros. Si queremos tener más posibilidades de éxito, será necesario evitar mirarle fijamente a los ojos y agacharnos, ya que así nos pondremos a su altura y no le resultaremos tan intimidatorios.
Observa su lenguaje corporal
Antes de acariciarle, tenemos que observarle. Si mueve la cola alegremente, perfecto, pues significa que le estamos empezando a caer bien; en cambio, si la tiene entre las patas, o si al acercar nuestra mano a su cabeza la aparta, será mejor que nos alejemos de él.
Pregunta a su humano
Si el perro va acompañado, será necesario preguntarle a éste si podemos acariciar al peludo o no. En el caso de que la respuesta sea afirmativa, lo haremos teniendo en cuenta los consejos dados más arriba, haciendo movimientos suaves y tranquilos. A medida que el peludo se vaya sintiendo más seguro con nosotros, es más que probable que veamos que se apoya con sus patas delanteras sobre nuestras piernas.
Así que ya sabes: acércate a un perro desconocido, sólo si él quiere 🙂 .