El perro se comporta, a menudo, como un niño pequeño: se lo pasa en grande jugando, pero cuando termina la diversión a menudo acaba bastante sucio, sobretodo si lo hemos llevado a un parque para canes o ha pasado corriendo por algún charco.
Pero, claro, no podemos estar acudiendo continuamente a las manos de un profesional para mantenerlo limpio, ya que además de afectar a nuestro monedero estaríamos también perjudicando a nuestro querido amigo. Sabiendo esto, ¿cómo bañar a mi perro en casa y con qué frecuencia? Averigüémoslo 🙂 .
¿Qué necesito para bañar a mi perro?
El baño del perro tiene que ser una experiencia más o menos agradable para ambos. Por lo general, no le suele gustar nada que lo bañen, de modo que para ayudarle debemos de preparar todo lo que vamos a necesitar, que es:
- Champú específico para perros. No usar para humanos ya que podría provocarle picores e irritación.
- Una bañera a la que habremos rellenado con un poco de agua tibia, la suficiente para que los pies (y no las patas) de nuestro perro queden sumergidas.
- Toalla y secador. Imprescindibles para después del baño.
- Mucha paciencia. Tenemos que estar lo más tranquilos posible, pues de lo contrario el perro se sentiría muy tenso.
¿Cómo bañarlo paso a paso?
Ahora que lo tenemos todo, es momento de proceder a bañarlo. Para ello debemos seguir este paso a paso:
- Lo primero que hay que hacer es, por supuesto, llamar al perro con una voz alegre y darle una golosina en cuanto esté a nuestro lado.
- Después, sin quitarle el collar, lo introduciremos en la bañera y le remojaremos bien el pelo, teniendo cuidado de que el agua no le entre en los ojos, nariz, ni en las orejas.
- Ahora, ponemos un poco de champú por su espalda y otro poco por sus patas. Con una mano sosteniéndolo -suave pero firmemente- por el collar y con la otra limpiando bien todas las partes de su cuerpo, poniendo especial énfasis a sus patas, ya que se ensucian mucho.
- Luego, le quitamos toda la espuma con agua tibia.
- A continuación, lo secamos bien, a consciencia, con una toalla (o varias, si es un perro de gran tamaño), lo sacamos de la bañera y lo terminamos de secar con un secador.
- Finalmente, lo cepillamos con cuidado eliminando los nudos que se hayan podido crear.
Tendremos que seguir este paso a paso una vez al mes, pero si tu perro se ensucia más seguido podrás mantenerlo limpio siguiendo los consejos que te ofrecemos en este otro artículo.