Si convivimos con un perro, especialmente si tiene el pelo largo, deberemos de cepillarlo para que lo tenga limpio y bonito, ya que de lo contrario acabaríamos conviviendo con un animal que no está recibiendo todo los cuidados que necesita.
El can, al igual que nosotros, puede experimentar picor y molestias si no es bañado y peinado con regularidad. Por ello, te vamos a decir cómo cepillar el pelo de mi perro de forma sencilla.
Acostúmbralo al cepillado
Es muy importante tomarse el hábito del cepillado como una costumbre, pues es una manera de cuidar al peludo y, de paso, también el hogar. Por este motivo, desde el primer día que llega a casa tenemos que ir acostumbrándolo. ¿Cómo se hace eso? Así:
- Primero, enséñale el cepillo y deja que lo huela.
- Después, pásaselo suavemente por la cabeza y la espalda, sin cepillarlo realmente. Háblale y/o ve dándole golosinas mientras tanto.
- Luego, si ves que más o menos lo va aceptando, comienza a cepillarlo.
- Finalmente, cuando hayas terminado, dale de nuevo un premio.
Hay que repetir estos pasos a diario. Así terminará por acostumbrarse.
Cepíllalo sin prisa
Con un cepillo de cerdas naturales, el cual lo podrás encontrar en cualquier tienda de animales, sigue la dirección de crecimiento del pelo, empezando por la cabeza, siguiendo por la espalda, las patas y finalmente la cola. Hazlo sin prisa, con delicadeza y cuidado. En el caso de que tenga nudos, desházlos suavemente, sin tirones.
Para eliminar todo el pelo muerto es aconsejable luego pasarle el FURminator, que es un cepillo de púas rígidas, de venta también en las tiendas de animales. De esta manera, se reduce todavía más el riesgo de que el peludo vaya dejando pelos por la casa.
¿Sabías cuándo y cómo cepillar el pelo de tu amigo de cuatro patas?