Las orejas de nuestro amigo son una parte de su cuerpo muy importantes para él, ya que le permiten no sólo escuchar lo que ocurre a su alrededor sino también nuestra voz. Cuidar de ellas es relativamente sencillo, ya que tan sólo necesitaremos gasas, colirios para las orejas prescrito por un veterinario y un poco de paciencia para mantenerlas bien limpias y sanas.
Una vez que lo tengamos todo, vamos a ver cómo cuidar las orejas del perro.
Limpieza
Es muy importante lavar las orejas del perro una vez por semana para prevenir infecciones. Pero, ¿cómo hacerlo? Lo cierto es que este es un momento que le puede resultar muy molesto, de modo que hay que tener paciencia y, sobretodo, empezar a acostumbrarlo desde que es un cachorro. De este modo, no se sentirá tan mal cuando le estemos manipulando esta parte de su cuerpo.
Así pues, cuando decidamos limpiárselas, tenemos que hacer lo siguiente:
- Lo primero que debemos hacer es levantar la oreja y colocar unas gotas dentro de la oreja. Veremos que tiene un trozo vertical y otro horizontal. Es importante que el líquido entre bien dentro, ya que de lo contrario sólo estaríamos limpiando una parte.
- A continuación, le haremos un masaje para asegurarnos de que el producto llegue bien a todas las partes del interior de la oreja.
- Luego, con una gasa retiraremos la suciedad que podamos.
- Finalmente, repetiremos estos mismos pasos en la otra oreja.
Consejos
Cuidar las orejas del perro es muy importante, pero si lo hacemos mal podemos dañar su conducto auditivo. Por este motivo, nunca hay que utilizar bastoncillos, pues podríamos causarles lesiones que requerirán atención veterinaria. Asimismo, si vemos que desprende un olor desagradable y/o que está rojo, tenemos que llevarlo al especialista pues es probable que tenga una infección, como otitis.
Revisa y cuida semanalmente las orejas de tu perro para prevenir infecciones.