Las casetas son muy importantes para los perros, independientemente de si viven con nosotros dentro de casa siempre, como si les dejamos estar en el jardín o patio todo el tiempo que quieran. Estos magníficos peludos necesitan un sitio que puedan usar de guarida, donde se sienten seguros, y qué mejor que una casa en miniatura para que estén cómodos.
Pero, ¿cómo elegir una caseta para mi perro? Adquirir la más adecuada puede no resultar fácil, por lo que te vamos a echar una mano 🙂 .
¿De qué tamaño la escojo?
Lo más importante a la hora de escoger una caseta es tomando las medidas tanto del perro como de la propia casita, ya que si ésta es demasiado pequeña no podrá usarla, y si es demasiado grande se perderá calor. Por lo tanto, para evitarlo se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Entrada: el perro debe de poder entrar sin tener que agachar la cabeza ni el cuerpo. También hay que mirar que no sea demasiado amplia, pues se perdería calor.
- Largo: el ancho y el largo de la caseta deben ser igual o un 25% superior a esta medida; de esta manera, el peludo podrá moverse cómodamente.
¿Caseta de plástico o de madera?
Una vez que sepamos de qué tamaño vamos a necesitar la caseta, tenemos que mirar de qué material queremos que sea. Por ejemplo, las casetas de plástico son muy fáciles de limpiar, y además dificulta el asentamiento de bacterias y hongos. Sin embargo, no aísla mucho del frío por lo que será necesario incluir un colchón para el perro que sea cómodo y le ayude a estar protegido.
Por otra parte, las casetas de madera son muy bonitas, además de más cálidas, pero su mantenimiento es más alto puesto que este es un material que se pudre en contacto con la humedad. Para evitar que esto ocurra, debe de tener patas que la aíslen del suelo, y le tenemos que dar al menos una pasada al mes con aceite de madera.
¿Sabes ya cómo elegirla? Si te han quedado dudas, no dudes en consultarnos 🙂 .