El perro es un peludo que mastica las hojas de unas plantas específicas para limpiar su estómago, pero cuando empieza a estropear las que tenemos en el jardín o en el balcón tenemos que preocuparnos, sobretodo si solemos tratarlas con productos químicos.
Para evitar problemas y sorpresas desagradables, es importante tomar algunas medidas. Por ello, te voy a explicar cómo enseñar a un perro a no morder las plantas.
Dedícale tiempo
Uno de los motivos por los cuales un perro estropea las plantas y hace agujeros en el jardín es por aburrimiento. Si pasa mucho tiempo solo, o si su familia no lo saca a pasear ni a hacer ejercicio, el animal va a optar por hacer cosas que no debería para quemar, de algún modo, toda esa energía que se le va acumulando a lo largo del día y de las semanas.
Independientemente del tamaño que tenga, el perro tiene que salir a pasear y hacer ejercicio todos los días. Si es un peludo con una alta energía siempre va a preferir correr que pasear, pero si la familia no puede, en casa se le puede (y de hecho, se le debe) cansar con juegos, sesiones de olisqueo, e incluso con el adiestramiento.
Protege al perro de tus plantas
Si tienes plantas no las trates con productos sintéticos. Son perjudiciales para el medioambiente y también para tu perro. Usa productos ecológicos caseros (en nuestro otro blog Jardinería On encontrarás mucha información sobre la agricultura ecológica). Así conseguirás tener un jardín sano y un perro que, aunque muerda alguna que otra vez alguna hoja, no le va a pasar nada.
Enséñale a no morderlas
Cada vez que veas que muerde una hoja, dile un NO firme (pero sin gritar), espera diez segundos y dale un juguete. Tendrás que ser muy constante, pero al final verás resultados positivos.
Para ayudarle a comprender, puedes pulverizar cerca de las plantas (no sobre las macetas, sino al lado) con un repelente para perros que encontrarás a la venta en tiendas de animales y en viveros.
Con estos consejos el peludo entenderá que no puede morder las plantas.
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