Si quieres compartir tu vida con un perro que, además de ser muy cariñoso, es uno de los que más horas de peluquería necesitan para verse precioso, sin duda alguna el Galgo afgano es una de tus mejores opciones.
Este peludo, antaño utilizado como perro de caza, es hoy día un magnífico compañero y amigo, con el que seguro que pasarás muchos grandes momentos. ¿Quieres saber más? Te contamos cómo es el Galgo Afgano.
Origen e historia del Galgo Afgano
Se trata de un perro cuyo origen es desconocido, aunque se cree que probablemente se encuentre en Oriente Medio. En 1907 se exportaron los primeros a Gran Bretaña, y a principios de los años 20 había dos variedades: una procedente de las regiones montañosas de Afganistán, y otra que procedía de las zonas desérticas fronterizas entre Afganistán y la India. Ambas variedades se fueron mezclando poco a poco, hasta que en el año 1933 se fijó un estándar.
Características físicas
El Galgo Afgano o Lebrel Afgano es un perro tamaño medio, con un peso de unos 27kg y una altura a la cruz de 68 a 73cm. Tiene un cuerpo estilizado cubierto por una capa de pelo largo, fino y sedoso que puede ser color leonada en todos los tonos, con o sin máscara negra, azul o negro. Su cabeza es larga y refinada, y la cola no tiene muchos pelos.
Comportamiento y personal del Galgo Afgano
Es un peludo de carácter tranquilo, inteligente y alegre, además de cariñoso. Tiene buena memoria, y le gusta mucho hacer ejercicio por el campo con su familia.
Puede vivir sin problemas en un piso, con o sin niños, pues también hay que decir es muy paciente con ellos.
El Galgo Afgano es un peludo encantador que, si bien tiene un pelaje cuyo mantenimiento es alto, es un animal muy sociable, que enseguida se hace querer.