A los perros les gusta mucho jugar, especialmente a los cachorros. Es una gozada verlos correr tras ellos, y ver en su cara lo contentos que están por haberlos encontrado. Sin embargo, tenemos que ir un poco alerta con según qué juguetes ya que no siempre todo lo que se vende es apropiado para nuestros amigos.
Por este motivo, te voy a decir cómo escoger los productos en forma de hueso para perros.
Huesos naturales
Cuando hablamos de huesos naturales nos referimos a aquellos que, o bien son huesos que realmente han pertenecido a un animal como el cerdo y que se venden envasados en las tiendas de productos para animales, o bien a aquellos que están hechos de piel de vaca. ¿Cuándo usar uno u otro? Bueno, se los podremos dar cuando queramos. Realmente, lo importante no es tanto la frecuencia como el tamaño del propio hueso.
Nunca le tendremos que dar un hueso pequeño a un perro grande, ni un hueso grande a un perro pequeño a menos que luego lo queramos guardar en la nevera. En el primer caso, el riesgo de que se atragante o de que, por un descuido, se pueda asfixiar es muy alto; en el segundo caso, al peludito le llevaría bastante tiempo comérselo 🙂 . Siempre hay que escoger aquellos que sean un poco más largos que la longitud de su boca.
Huesos de juguete
Los huesos de juguete son aquellos que están hecho de tela de peluche, de cuerda, o bien de goma. Son muy útiles para mantener entretenido a nuestro amigo. Hay algunos que, al masticar, produce sonido que al animal le encanta. Pero, ¿cómo escogerlos? Teniendo en cuenta al propio perro, por supuesto.
Si es un animal nervioso, que tiene tendencia a romper todo juguete que le damos, es importante comprarle uno de goma o de cuerda que sea realmente resistente; en cambio, si es más bien tranquilo le podremos llevar uno de tela.
¿Te ha parecido interesante? 🙂