El sentido del olfato en el can está muy desarrollado, tanto que es unas 10 mil veces más sensible que el nuestro ya que tiene entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, en comparación con los 5 millones que tenemos nosotros.
Por ese motivo es muy importante saber cómo estimular el olfato del perro, ya que con las sesiones de olisqueo podremos conseguir que se tranquilice o que, por el contrario, tenga más ánimos para seguir con el adiestramiento.
¿Qué son las sesiones de olisqueo?
Son minutos en los que el perro va a buscar y encontrar trozos de comida que hayamos escondido previamente en lugares fácilmente accesibles como el suelo, muebles, etc. Es una manera de tenerlo entretenido y, también, de lograr que se canse y se relaje mucho.
Para que nos hagamos una idea de lo beneficiosas que pueden ser estas sesiones, te puedo decir que un adiestrador me dijo que 20 minutos de oliqueo podían ser el equivalente a 40 minutos de paseo (a paso rápido). Aunque eso sí, eso no significa que se pueda sustituir el paseo. El perro necesita salir fuera para percibir nuevos olores, conocer gente y otros animales, y hacer ejercicio.
¿Cómo estimularle el olfato?
Para eso podemos hacer varias cosas. La más común es poniendo trozos de comida, como salchichas, por el suelo o el césped, pero también se puede colocar en los muebles, escondida un poco entre las mantas o toallas, o en la corteza de un árbol. Además, puede ser muy interesante dejar un olor diferente en casa que sea agradable y estimulante para el perro, como puede ser el olor de otra persona en su comedero que habremos llenado con su comida favorita.
Como ves, es muy fácil estimular el olfato de nuestro perro, así que no dudes en hacerlo para que sea feliz.