Cuando convivimos con un perro tenemos que proporcionarle una serie de cuidados para que esté sano y sea feliz. Y eso, aunque puede no gustarnos demasiado, implica dejarle ser perro, es decir, dejarle que pase por los charcos, que se meta en la playa si lo desea, y que juegue con el barro.
Pero después de esos momentos de diversión a nuestro querido peludo no le quedará más remedio que pasar por la bañera. Y aún así, habrá algún can que todavía no desprenda buen olor. ¿Es el caso del tuyo? Descubre cómo evitar que mi perro huela mal.
Báñalo, pero no más de una vez al mes
Solemos pensar que, cuanto más lo bañemos, más limpio va a estar, pero esto no es así. Si lo bañamos con demasiada frecuencia, romperemos la capa protectora de la piel, de modo que dejaremos al perro desprotegido, lo cual puede ocasional mal olor.
Por lo tanto, es muy importante bañarlo una vez al mes, con un champú específico para perros. En caso de que se ensucie muy seguido, utiliza un champú en seco.
Cepíllalo a diario
Una forma de evitar que el pelo del perro huela mal es cepillándolo a diario. Así, se le quita la suciedad al mismo tiempo que se mantiene el pelo desenredado, limpio, y sano. Si tiene el pelaje semilargo o largo, lo haremos dos veces al día.
No le pongas ropa
Además de que no hay que humanizar a los perros, al ponerles ropa se le impide sudar de forma natural, lo que provocará que el animal desprenda mal olor.
Dale comida de alta calidad
Para que un perro esté sano por dentro y por fuera es importante que se alimente con comida apropiada para él. Como es carnívoro, hay que darle piensos que no contengan cereales ni subproductos, como por ejemplo Acana, Orijen, Taste of the Wild, Applaws,…, o bien darle otro tipo de comida más natural como Dieta Yum, Summum, o Barf (ésta última con seguimiento de un nutricionista canino).
Siguiendo estos consejos, seguro que el pelo de nuestro perro no vuelve a oler mal 🙂 .