Los ojos del perro son sensibles como los nuestros y también necesitan cierta limpieza diaria para evitar que se le acumulen las legañas y mucosidades en ellos. En general ellos se limpian con las patas, pero siempre es mejor ayudarles y así de paso vigilar su salud ocular, ya que los problemas con los ojos se pueden presentar por muchos motivos.
Todo el mundo puede limpiar los ojos al perro en casa tranquilamente, aunque debemos tener en cuenta si el perro es nervioso o bien se deja manipular sin problema. Siempre debemos buscar un momento en el que se encuentre tranquilo para que no sea un proceso que tienda a evitar por suponerle un mal trago.
Una limpieza básica en los ojos del perro pasa por utilizar una gasa suave y limpia para quitarle las legañas por la mañana. Esto es algo sencillo, que todos podemos hacer para ayudar en su salud ocular. En caso de que notemos que estas son muy verdes o que se le forman constantemente en el ojo será mejor ir al veterinario, porque puede haber una infección en el ojo o algún otro problema.
En caso de que el perro necesite mayores cuidados en sus ojos, probablemente nos receten unas gotas especiales para sus ojos y la cantidad que debemos darle. Este proceso ya es más complicado, por lo que nos toca armarnos de paciencia si el perro no se deja hacer. En principio debemos limpiar el ojo, abrirlo y administrar la gota. El perro debe estar tranquilo, pero en caso de que mueva la cabeza es mejor que alguien lo sujete, porque hay que asegurarse de que la gota entra en el ojo o no tendrá ningún efecto y este puede empeorar.
Tras este mal trago, siempre es bueno premiar al perro que se ha portado bien o que lo ha intentado al menos. Darle una chuchería hará que no tenga tan mal recuerdo de las gotas y en muchos casos ayudará a tranquilizarlo.