A los perros una de las cosas que más les gusta es ir a dar una vuelta con la persona que más quieren. Pero claro, el paseo no es simplemente estar fuera de casa durante un tiempo, sino que es una actividad muy importante que deben de realizar estos animales para mantener un correcto equilibrio mental y, de paso, una buena forma física.
Dicho esto, vamos a ver cómo pasear a un cachorro.
Acostúmbralo en casa
El paseo es algo muy nuevo para él, por lo que es conveniente que se acostumbre primero en casa. Así, lo que haremos será enseñarle el arnés (o collar) y la correa, y ponérselo de vez en cuando. Podemos dar paseos cortos por el interior de la vivienda, e incluso dejársela un rato para que juegue con ella. Eso sí, si vemos que intenta mordisquearla como si intentase romperla, le diremos un »NO» firme, sin gritar, y cuando se detenga, le daremos una golosina para perros.
Durante los paseos, y para evitar que se acostumbre a tirar de la correa, te recomiendo que le vayas dando golosinas de manera que, al final, te prestará tanta atención que se olvidará de lo demás, y no te tirará.
Llegó el momento: el primer paseo
Por fin llegó el tan deseado día. Le pondremos el arnés (o collar) y la correa, le mandaremos sentarse antes antes de abrir la puerta, le daremos una golosina, y saldremos. Esto es algo que es aconsejable que se convierta en rutina, pues será la que determine, en gran medida, cómo se va a comportar el perro durante el paseo. Si dejamos que sea él quien lo inicie, se puede acostumbrar a tirar de la correa. Además, siempre es más recomendable que los dos -humano y perro- disfruten del paseo.
En el exterior hay muchas cosas que llamarán la atención de tu amigo, pero con la golosina en la mano, no tendrás que preocuparte por nada. Cada vez que notes la correa un poco tensa, detente. Tu peludo no tardará en dar media vuelta, dirigiéndose a ti. Una vez que lo tengas delante, dale un premio. Es posible que debas hacerlo varias veces, pero así conseguirás eliminar esa conducta.
Y, ¿qué pasa si ve a otros perros paseando? Déjalo que se acerque, pero siempre que veas que los otros estén calmados (es decir, que no gruñan, que tengan las orejas en posición normal, no muestren los dientes, y que no tengan el pelo erizado). Es importante que se socialice con otros de su especie, ya que de lo contrario podría acabar teniendo problemas de comportamiento.
Cuando hayan pasado 10-15 minutos desde que salisteis de casa, es hora de volver. Los cachorros se cansan rápidamente, pero ya verás que, a medida que vaya creciendo, podrás pasar más tiempo fuera con él.