El moquillo es una de las enfermedades víricas más peligrosas que pueden afectar a nuestro querido amigo peludo. Si bien hay vacunas contra él, aún hay muchos animales que son vulnerables.
Por eso, te vamos a decir cómo saber si mi perro tiene moquillo y qué es lo que tienes que hacer para que se recupere lo antes posible.
¿Qué es el moquillo?
Conocido también como distemper canino, es una enfermedad trasmitida por un virus de la familia Paramixoviridae. Los perros se contagian al tener contacto con los fluidos de animales infectados, incluyendo el agua o la comida. Además, se puede transmitir por vía oral, pues es capaz de viajar por el aire. Una vez ha conseguido entrar dentro del organismo, tardará entre 14 y 18 días en incubarse, tras los cuales el animal infectado empezará a mostrar los primeros síntomas. Si no es tratada a tiempo, puede resultar fatal.
De entre todos los perros, los que tienen un mayor riesgo son los cachorros que tienen menos de 4 meses y los que no han sido vacunados contra la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más comunes son:
- Pérdida del apetito y disminución en el consumo del agua.
- Problemas intestinales como diarrea constante y de color amarillo.
- Fiebre. Aparece y desaparece a medida que la enfermedad avanza.
- Problemas respiratorios.
- Secreciones nasales verdes, y secreciones oculares.
- Conjuntivitis.
- Erupciones en la piel.
- Convulsiones, y, en casos graves, parálisis.
Diagnóstico y tratamiento
Si sospechamos que tiene moquillo, es importante llevarlo lo antes posible al veterinario. Allí le analizarán las secreciones oculares para confirmar el diagnóstico, y le darán una medicación para aliviar los síntomas y para luchar contra las infecciones que genera la enfermedad.
¿Cómo cuidar a un perro con moquillo?
Si le han diagnosticado esta enfermedad, además de seguir los consejos del veterinario tendremos que mantenerlo en una habitación donde pueda estar cómodo y tranquilo. Asimismo, deberemos de asegurarnos de que se mantiene hidratado, dándole caldo de pollo casero sin sal ni condimentos, latas para perros y, por supuesto, agua.
Para que tengas fuerzas, será muy necesario darle mucho cariño, todos los días. El animal tiene que ver que le queremos y que queremos que salga adelante. El moquillo no es contagioso para los humanos, de modo que no tendremos que preocuparnos por eso.
Así tendrá muchas posibilidades de salvarse.