La manera de saludar que tienen los perros es muy peculiar, y dependiendo del lenguaje corporal que adopten el »saludado» se comportará de una manera o de otra; es decir, que puede que los ignore o por el contrario que acto después empiecen a jugar y a divertirse todos.
Pero, ¿cómo saludan los perros? Conocer la respuesta a esta pregunta es muy importante para que la relación humano-canes sea buena desde el principio, ya que de lo contrario nos llevará más tiempo ganarnos su confianza.
¿Cómo saludan?
Las fases que siguen los perros cuando saludan son las siguientes:
- Acercamiento: a menudo dibujando una curva, puesto que si fueran en línea recta amenazarían a los otros y podría surgir una pelea.
- Inspección: aquí entra en juego el olor corporal y, con él, las feromonas. Gracias a ellas pueden saber si los »saludados» están en celo, tranquilos, nerviosos, cómo están de salud,… en fin, que es casi como si les hicieran un análisis exhaustivo de su comportamiento y bienestar solo oliéndoles.
- Reacción posterior: a partir de entonces, una vez que se han inspeccionado, por lo general pueden querer jugar o seguir su camino.
La duración de las fases dependerá mucho de cómo se encuentren y, también, de la prisa que tenga el humano que los lleve. A veces serán solo segundos, pero otras tardarán hasta varios minutos.
¿Qué señales utilizan?
Los perros son pacíficos por naturaleza y en gran medida se debe a que utilizan sus señales de calma para evitar conflictos. A la hora de saludar, usan algunas de estas señales, como estas:
- Dibujar una curva: como decíamos antes, el ir rectos hacia un perro es una señal de amenaza, de modo que ellos dibujan una curva para que se sienta mejor.
- Caminar más despacio: sobretodo si notan que se acercan a un perro inseguro, o si ellos mismos no están del todo confiados, ralentizarán sus pasos.
- Girar la cabeza: para decir que hay algo que no les gusta.
- Agacharse: así dan a entender que se sienten bien, y que quieren llevarse bien con él.
- Oler el suelo: es una manera de evitar problemas y, de paso, lograr que el ambiente se tranquilice.
- Sentarse: si ven que el otro perro no está muy seguro, pueden optar por sentarse un poco lejos de él manteniendo las distancias.
- Etcétera.
Para más información sobre este tema, aconsejo leer el libro de Turid Rugaas de »El lenguaje canino: las señales de calma».
¿Cómo evitar problemas?
Muchos humanos tienden a sobreproteger a sus perros, sobretodo si son de pequeño tamaño, lo cual es un error. Les obligan a sentarse, dan media vuelta, los cogen en brazos, reclaman su atención… y todo con mucho estrés, lo cual no hace más que empeorar la situación. ¿Se puede hacer algo para evitarlo? ¡Por supuesto!
Tanto si van sueltos como atados debemos de observar su lenguaje corporal, cómo se comportan, y aprender de ellos. Además, es muy importante que no los distraigamos, y ser cuidados con todos, especialmente con los perros ancianos y los cachorros.
En el caso de que vayan atados, les pondremos un arnés cómodo y no tiraremos de la correa bajo ningún concepto. Si se ponen muy nerviosos, sí que podremos dar media vuelta pero redirigiéndoles con golosinas que les daremos cuando estén tranquilos. Además, no hay que forzar los encuentros: ellos sabrán mejor que nosotros si ese otro perro es de fiar o no. Hay que dejarles su espacio para que puedan relacionarse y ser felices.
Como ves, el saludo perruno es un ritual muy importante para ellos. Espero que este artículo te haya sido de utilidad.