Son muchos los nuevos dueños de perros que tienen que aprender a tener un perro en casa. Para quienes cuentan con un jardín esto es mucho más sencillo, pero de todas formas se pueden establecer pautas para todos. Hay que poner reglas para que el perro se adapte a nuestro hogar y a nuestras costumbres convirtiéndose en un miembro más de la familia.
Tener a un perro en casa siempre es posible, incluso si el hogar no es muy grande. No tenemos que dejar de tener una mascota porque esta tenga que estar en casa siempre y cuando estemos dispuestos a educarla. Es por eso que vamos a ver los pasos más sencillos para tener un pero en casa.
Antes de su llegada
Si vamos a adoptar un perro siempre debemos estar preparados para su llegada. Es un animal que tiene sus necesidades. No hace falta comprarle mil y un artilugios sino aquello que le resulte necesario. Debemos comprar una cama que les resulte cómoda y que sea adecuada a su tamaño. Los comederos también son necesarios, uno para la comida y otro para el agua. Además tendremos que comprarle un collar y una correa, aunque es mejor esperar para probárselas directamente, de forma que compremos el tamaño adecuado.
No solo tendremos que tener estas cosas, sino también un pequeño botiquín con vendas y el número de urgencias del veterinario para aquellas ocasiones en que lo necesitemos. Siempre es bueno ser previsor. Por otro lado, en las tiendas encontraremos muchísimos accesorios que nos pueden resultar interesantes. Desde chubasqueros para que los perros no se mojen en invierno a juguetes de todo tipo. Podemos comprar algún juguete para que el perro se mantenga entretenido, aunque con el tiempo iremos viendo cuáles son sus juguetes favoritos.
El primer día
El primer día que nos llega un perro a casa se sentirá desorientado e incluso puede que un poco asustado. Es un ambiente nuevo, lleno de olores que no conoce. Lo mejor siempre es ir un par de veces al lugar de adopción para que el perro nos conozca y se sienta seguro con nosotros. Así no le será tan difícil adaptarse los primeros días. Es normal que el perro llore o no duerma, por lo que hay que tener paciencia. En general con los cachorros es bueno dejar una prenda que huela a nosotros, porque se sienten más tranquilos. Aunque los primeros días les permitamos dormir con nosotros, lo cierto es que debemos establecer un lugar para que duerman y lo entiendan como suyo. Debemos enseñarle los lugares y las cosas que le van a pertenecer para que las reconozca. No hay que atosigarlo. Cuando los perros están más tranquilos son curiosos y veremos cómo huele cada lugar para ir conociendo el espacio y a la gente con la que va a convivir. Hay que dejar que olisqueen y curioseen por sí mismos en un ambiente tranquilo. De esta forma comenzarán a sentirse más seguros de sí mismos en este lugar que en principio era desconocido.
Los paseos
Si el perro va a estar dentro de casa los paseos van a ser imprescindibles. En los paseos el perro podrá hacer ejercicio y gastar la energía que acumula estando encerrado en casa. Además, así podrán hacer sus necesidades. Puede que en un principio nos cueste hacerle entender que tiene que hacer sus necesidades fuera de casa, ya que no todos los perros son igual de limpios, pero enseñarle esto es fundamental para que el hogar no sufra con los olores de su orina y las heces. Algunos dueños por pura vagancia a la hora de educar al perro prefieren limpiar por la casa, pero esto no es una buena opción, ya que el olor es difícil de quitar a largo plazo. Durante los paseos debemos dejar que exploren, se diviertan y premiarlos si hacen sus necesidades fuera. Esto les reforzará a la hora de no hacerlas en casa.
Importancia del ejercicio
El ejercicio es siempre importante para cualquier perro, sobre todo si estamos hablando de un perro que es joven. En este caso el perro debe realizar deporte de acuerdo con su edad y su forma física. Es muy necesario que haga deporte a diario, porque de lo contrario pueden aparecer problemas en el comportamiento, ya que esa energía que no se gasta se convierte en nerviosismo. Es habitual que perros que no hacen el suficiente ejercicio rompan cosas y muerdan zapatos en casa. Al menos se debe andar una hora al día en varios paseos para que el perro esté en buena forma y tranquilo. Si además es una raza preparada para el ejercicio, como puede suceder con los Husky, entonces debemos plantearnos el correr con ellos o ir en bicicleta.
Las comidas
Los perros se adaptan bien a las comidas y los horarios fijos. Será fácil establecer una costumbre de comidas para ellos a diario. Lo mejor es darle dos comidas que sean ligeras en vez de una sola abundante. Lo digieren mejor y además el aporte de energía durante el día es mucho más constante que con una sola comida. Deben tener su propio rincón a la hora de comer y en ningún momento se les debe dar facilidades para molestar cuando nosotros estamos comiendo.
Disciplina y diversión
Un perro equilibrado cuenta con disciplina y diversión además de cariño a diario. Es importante darles unas pautas de comportamiento y educarlos. El trabajo con ellos debe ser diario a la hora de darles disciplina. Debemos enseñarles cosas básicas como sentarse, esperarnos o dejar espacio y respetar. Los límites siempre deben ser marcados para que el perro no acabe con problemas de comportamiento. Por otro lado, para que el perro sea feliz debe tener su dosis de diversión. Jugar con él es otra forma de aprendizaje que podemos aprovechar, con juegos dentro o fuera de casa.
Higiene en casa
A la hora de tener un perro en casa es importante plantearse el tema de la higiene. Hay perros que sueltan poco pelo, como los que tienen el cabello rizado, pero hay otros que pueden darnos mucho trabajo, como pueden ser los perros de raza nórdica, que sueltan mucho pelo a diario, sobre todo en época de muda. Además, hay que limpiar la zona en la que están ellos siempre porque terminará oliendo a perro. De todas formas, con mantenerlo limpio y peinado podremos disfrutar de una buena higiene dentro de casa. Eso sí, tendremos que limpiar con más frecuencia.