Cómo tratar la ansiedad por separación en los perros

Perro mirando por la ventana

Los perros son unos animales que, cuando sus humanos se van, lo pueden llegar a pasar bastante mal. No están acostumbrados a estar solos, pues son peludos que viven en grupos familiares que permanecen siempre juntos. Pero claro, ya sea porque tenemos que ir a trabajar o hacer la compra, nuestro querido amigo se va a haber obligado a permanecer en casa algún tiempo cada día. ¿Qué podemos hacer para que se mantenga lo más relajado posible?

Aunque es un problema que puede ser difícil de manejar, siendo muy constantes y pacientes conseguiremos que permanezca tranquilo. Sepamos a continuación cómo tratar la ansiedad por separación en los perros.

Sácalo a pasear antes de irte

Personas paseando a un perro

Aunque esto suponga levantarse media hora o una hora antes, es conveniente que el perro haga ejercicio antes de que su familia se vaya a trabajar. ¿Por qué? Porque un perro cansado será un peludo al que no le apetecerá otra cosa que dormir. Así pues, un primer paseo a primera hora le vendrá muy bien para relajarse. Además, si es un peludo muy activo, podremos llevárnoslo a correr con la bicicleta: ¡seguro que disfruta! 😉

No le prestes atención al irte ni al volver

Cuando nos disponemos a salir de casa solemos seguir una rutina (ponernos el abrigo y los zapatos, coger las llaves, apagar las luces,…). El perro enseguida asocia estas acciones con nuestra partida, por lo que se empieza a sentir ansioso incluso antes de que nos vayamos. Por este motivo, es importante no prestarle atención al menos en los 15 minutos antes de nuestra marcha.

Además, cuando volvemos se pone muy contento, pero por mucho que nos cueste tenemos que ser pacientes y no acariciarle ni prestarle atención alguna hasta que no se haya relajado. Si no lo hiciéramos así, le premiaríamos por comportarse de esa forma, lo cual podría agravar el problema de su ansiedad.

Déjale juguetes

Para que se mantenga entretenido, es necesario que le dejemos algún juguete con el que pueda distraerse, como un Kong por ejemplo, el cual podemos rellenar con comida para que tenga que aprender cómo obtenerla. Esto lo mantendrá ocupado y, de paso, lo cansará. Cuando regresemos, se lo retiraremos.

Dedícale tiempo

Perro tranquilo con su humano

Cuando volvamos, tenemos que aprovechar todo el tiempo que podamos para estar con él. Deberemos de jugar con él, sacarlo a pasear, y darle mucho cariño para que sienta que realmente forma parte de la familia. Sólo así podrá ser un peludo feliz.

Y si vemos que con estas pautas el peludo no termina de estar tranquilo, pediremos consejo a un adiestrador canino que trabaje en positivo.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.