La diarrea es uno de los problemas más comunes que afectan al perro. Aunque la mayoría de los casos no son graves, a veces pueden requerir atención veterinaria urgente con el fin de tratar la enfermedad que esté causando este molesto síntoma a nuestro amigo.
Así pues, te vamos a cómo tratar la diarrea de mi perro.
Causas
Lo primero que hay que hacer es encontrar la causa de la diarrea. En el caso del perro, las posibles causas son:
- Alimentarias: haber comido basura o cosas en mal estado, cambio brusco de dieta.
- Intoxicaciones: haber ingerido alguna sustancia o alimento tóxico.
- Enfermedades: renal, del hígado, cáncer, tumores en el tracto digestivo, infecciones bacterianas o víricas, alergia alimentaria, colitis.
- Otras: parásitos y estrés.
Como ves, hay muchísimas, por lo que lo más recomendable es siempre acudir a un veterinario para que lo examine y le ponga el tratamiento más adecuado según sea el caso, sobretodo cuando la diarrea persiste más de tres-cuatro días.
Síntomas
Las deposiciones frecuentes pastosas o líquidas son un claro síntoma de que el perro no está bien de salud. Pero pueden presentarse otros como los vómitos, sangre o mocos en las heces, deshidratación, pérdida de apetito y de peso, flatulencias.
En el caso de tenga diarrea con sangre o diarrea negra, hay que acudir inmediatamente a la clínica o al hospital veterinario.
Tratamiento
El tratamiento inicial consistirá en tener al perro en ayunas durante 12 o 24 horas. En ese tiempo, sólo podrá beber agua. A partir del día siguiente, se le dará una dieta blanda basada en arroz hervido con pollo (sin hueso). Eso sí, si no mejora en 2 o 3 días, o si presenta alguno de los síntomas que hemos ido mencionando (sangre o diarrea negra), no hay que esperar.
Así, tu amigo se recuperará pronto de su estado 🙂 .