Los perros tienen algunos comportamientos que, aunque queramos, no podremos cambiar. Son aquellos que los convierten en lo que son: unos animales tan divertidos como entrañables que están dispuestos a hacer lo que sea para que su familia esté feliz.
Los comportamientos instintivos de los perros son los que llevan en los genes, y por consiguiente, se pueden heredar. Gracias a ellos han podido llegar hasta nuestros días transformados en unos de los mejores amigos del ser humano. Pero, ¿cuáles son?
Pastorear
Los perros pastores, como su nombre indica, han sido entrenados durante muchísimo tiempo para, precisamente, pastorear; es decir, guiar al ganado. Ya sean border collies, pastores alemanes o mallorquines, o cualquier otro perro que lleve en sus genes el don del pastoreo, desde muy jovencitos van a querer guiar a… todo lo que puedan guiar: ovejas, niños, otros animales pequeños, etc.
Para evitar problemas es muy recomendable asegurarnos de que hacen todo el ejercicio que necesitan, y para eso hay que llevarlos a pasear y a correr todos los días. Además, es necesario proporcionarles estímulos mentales, como los que les pueden dar los juguetes interactivos por ejemplo.
Hacer agujeros
A todos los perros -o a prácticamente todos- les encanta hacer agujeros, en especial a los terrier. Pero aunque hoy día lo hacen más por placer que por otro motivo, en el pasado lo hacían para encontrar y cazar ratas y otros animales pequeños que viven en madrigueras.
Con su fantástico olfato podían detectar el olor corporal de sus víctimas, y con sus patas delanteras destrozaban su refugio para poder hacerse con ellas.
Coger cosas
¿Cuántas veces tu perro ha cogido algo y luego no habido manera de encontrarlo? Este comportamiento de coger y transportar cosas es también instintivo en estos animales, sobretodo si son labradores o Golden Retrievers. ¿Por qué? Porque a sus antepasados se les enseñó a coger presas con la boca con cuidado. De tanto que lo hicieron, esa información poco a poco se ‘introdujo’ en su material genético.
Así que no le culpes por coger, por ejemplo, el mando de la televisión. No lo hace con maldad 🙂 . Sin embargo, sí que es importante preguntarse si está pasando por una mala racha, puesto que los perros nerviosos y/o estresados tienden más a coger cosas y cambiarlas de lugar que los que están tranquilos.
Señalar
Los perros que se han usado durante mucho tiempo como cazadores son animales que señalan donde están las presas levantando una de sus patas delanteras. Es la manera que tienen de decirle a su humano que ahí hay algo que puede serle de interés.
¿Qué hacer en estos casos? Si el peludo levanta una de sus patas delanteras, hay que fijarse a dónde apunta, puesto que puede ser que haya encontrado una posible presa. En el caso de que no hubiera nada, entonces podría ser una señal de estrés.
Diferentes maneras de jugar
Cada perro es un mundo. Aunque provengan de los mismos padres, cada hermano tendrá sus preferencias a la hora de jugar: a uno le encantará perseguir, a otro esconderse para acechar y ‘atrapar’, a otro le gustará morder suavemente las patas u otras partes del cuerpo.
Tú, como el cuidador y responsable de tu perro, tienes que procurar que el juego no sea demasiado brusco, o dicho de otras maneras, el juego no se convierta en pelea. Para lograrlo es importante primero socializarlo con otros animales (y personas) cuando es un cachorro, y enseñarle algunas órdenes básicas como »sienta» o »quieto». Tienes más información en los enlaces y aquí.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conoces otros comportamientos instintivos de los perros?