El Doberman es una raza poderosa y fuerte, muy conocida y valorada por su gran capacidad de guarda y por su inteligencia. Se trata también de un animal que ha sabido adaptarse fácilmente a la vida en familia, y que es muy apreciado por su paciencia y lealtad. Si estás pensando en tener un doberman, debes conocer algunos de los cuidados del cachorro, ya que es importante cuidarlo en esta fase de crecimiento.
Como con cualquier otro perro, la etapa del cachorro de Doberman es muy importante. No solo debemos cuidarlo a nivel salud, sino también en cuanto a educación. Se trata de un perro con energía y carácter, pero muy inteligente y obediente, que comenzará a razonar y aprender desde muy temprano, por lo que esta etapa es realmente importante.
Cuidados de salud en el Doberman
Este perro tiene mucha energía, pero no debemos agotarlo. Como cualquier cachorro demandará atención y querrá jugar, pero también hay que saber dejarle descansar. Cuando son pequeños necesitan mucho descanso para recuperarse, así que debemos atender a sus ritmos, más que exigirles actividad constante. Es un perro fuerte que crecerá activo pero en su infancia necesita del descanso para crecer sano.
Debemos cuidar al mismo tiempo su alimentación. Estos perros son fuertes y crecen rápido, por lo que la alimentación adecuada para cachorros en etapa de crecimiento es necesaria. Debemos consultar con el veterinario la cantidad exacta del perro en cada etapa. En el momento en el que crecen no hay que escatimar con el pienso. Es muy importante que lo que coman sea de gran calidad y aporte nutrientes, de forma que se desarrolle sin ningún problema. También hay que tener en cuenta que a los Doberman les ponen el comedero a la altura de los hombros para evitar que los codos queden abiertos cuando sean adultos.
Los chequeos básicos y las primeras vacunas son algo que debemos hacer con todos los perros, no solo con el Doberman. En nuestro veterinario conocerán las necesidades de crecimiento de la raza y nos irán orientando con su alimentación para que se encuentren bien nutridos en todo momento.
Cuidados educativos del Doberman
El Doberman es una raza que se ha utilizado como guardián por su gran obediencia y por ser fuerte, inteligente y territorial. Es también un buen perro para tener en casa, porque es muy fiel y paciente. Pero siempre debemos darle unas pautas de educación básicas, sobre todo teniendo en cuenta que es un perro que tiene bastante energía. Su carácter suele ser obediente y dócil con los suyos, aunque puede llegar a ser un poco dominante con otros perros. Unas buenas pautas de entrenamiento y socialización evitarán cualquier problema en la etapa adulta.
Es fácil darle unas pautas básicas al perro Doberman, ya que son inteligentes y razonan desde edades tempranas. Desde muy pequeños podemos comenzar a entrenarlos con cosas sencillas, que se sienten, que recojan un palo o que se queden quietos. Con la repetición pronto entenderán lo que tienen que hacer, y si agregamos premios a su comportamiento veremos lo rápido que pueden aprender.
Cuando el perro vaya creciendo, nos daremos cuenta de que es un perro activo, que va a necesitar hacer ejercicio a diario. Sin duda esto formará parte de su educación para ser un perro equilibrado. Si vamos a poner un Doberman en nuestra vida debemos estar dispuestos a ejercitarnos con ellos a diario.
Aspecto del Doberman
Es una raza bastante reciente pero que rápidamente ha sabido abrirse paso entre las razas más conocidas y valoradas. Los Doberman pueden tener dos colores admitidos como estándar, el negro y fuego y el marrón. También hay el leonado o gris pero estos no se admiten. Son más habituales los negros, pero sin duda ambos tendrán un aspecto elegante y fuerte. Ya de pequeños vemos unas patas robustas que anuncian el gran perro que va a ser. Se ha visto la moda de cortar las orejas y rabo para que las orejas quedasen de punta y el rabo fuese corto, unas características que no son propias del perro. Hoy en día esta práctica ya no se hace, ya que se considera maltrato animal. El Doberman es un animal bello en sí mismo, que no necesita de ninguna modificación para conquistarnos.