La de paseador de perros es una profesión que ha adquirido una mayor notoriedad durante los últimos años. No son pocos aquellos que deciden contratar este servicio, ya sea por falta de tiempo o por alguna incapacidad física. En cualquier caso, es importante que elijamos el profesional adecuado, para lo cual debemos tener en cuenta varios factores.
Como ocurre en todo tipo de empleo, lo ideal es buscar referencias entre nuestros conocidos y amigos, y si esto no es posible, recurrir a Internet, asegurándonos de que cuente con comentarios positivos. Sin embargo, lo mejor es recurrir a empresas especializadas en este servicio, aunque esto no siempre es posible debido a su escasez.
Es esencial, además, conocer personalmente al paseador antes de contratarlo. Es fundamental que se muestre cariñoso y amable tanto con nosotros como con nuestra mascota, asegurándonos de que el animal se siente cómodo a su lado. Debe inspirarnos confianza y complicidad, así como saber interpretar el lenguaje canino y poseer conocimientos de adiestramiento y primeros auxilios para perros.
Para ello nada mejor que acompañar al profesional y al can durante los primeros paseos, de manera que el animal aumente progresivamente su confianza y se sienta más seguro a la hora de adaptarse a la nueva situación. Además, realizando esta actividad nos aseguramos de que el comportamiento del paseador es adecuado, que controla al animal y que lleva consigo los accesorios necesarios (agua, bolsas para excrementos, correas de repuesto, etc.).
También es importante que no lleve demasiados perros al mismo tiempo, de forma que pueda prestar la suficiente atención a cada uno; lo ideal es que el máximo sea de cinco. Además, todos deben presentar un comportamiento sociable y tener su cartilla veterinaria al día. Mejor aún si su tamaño, edad y estado físico son similares.
Por último, es importante que sigamos paseando con nuestro perro frecuentemente además de contar con el servicio de este profesional, ya que caminando estrechamos nuestra relación con el animal y reforzamos las órdenes de obediencia.