Si acabas de adoptar a un perro lo primero que te quiero decir es enhorabuena. Enhorabuena por haber tomado la decisión de compartir tu vida con un peludo que ha sido abandonado, y que seguramente tuvo un pasado muy triste.
Los comienzos no son fáciles y puede llevarle bastante acostumbrarse, por eso te vamos a ofrecer una serie de consejos para la educación de perros adoptados que te podrán ser útiles para que tu nuevo amigo sea, más pronto que tarde, feliz.
No le grites ni hagas ruidos fuertes
Ten en cuenta que, además de tener el sentido del oído mucho más desarrollado que nosotros, le puedes atemorizar que es justo lo que no debes de hacer si quieres que vuestra relación sea buena desde el principio. Asimismo, debes tener en cuenta que probablemente su anterior familia lo maltrató, de modo que necesita volver a confiar en sí mismo, y para eso tú tienes que ayudarle.
Si necesitas consejos para tratar a un perro maltratado, haz clic aquí.
Edúcalo como si fuera un cachorro
Independientemente de la edad que tenga debes de tener mucha paciencia con él y ser muy constante. Utiliza una misma palabra para indicarle lo que quieres (por ejemplo, si quieres que se siente, dile siempre »sit» o »sienta»), y trátalo con cariño y respeto. Es posible que tengas que adiestrarle, para lo cual te recomendamos leer este artículo que, si bien está enfocado a los cachorros, te va a ser útil también para tener a tu perro adulto bien enseñado.
Llévalo a pasear con arnés y correa
Se suele pensar que pasear a un perro con arnés hará que éste tenga tendencia a tirar más, pero lo cierto es que no es así. Si tú te llevas al perro a pasear con collar y en algún momento le tiras o no le enseñas a ir con correa, entonces el animal por propio instinto va a tirar, porque lo que quiere es alejarse todo lo posible de aquello que le ha causado daño.
Además, si lleva arnés, la fuerza del tirón va a recaer en el pecho y no en el cuello, de modo que el riesgo de que sufra daños es mucho más bajo. En el caso de que tu amigo tire demasiado, le puedes poner un arnés sense-ible o un halti, que le impedirá adelantarse demasiado. Aún así, es necesario enseñarle a pasear sin tirar.
Quiérelo, pero no lo humanices
El perro tiene su propio lenguaje corporal y su propia forma de vivir la vida. No hay que tratarlo como si fuera un humano porque sería una falta de respeto hacia él y hacia su especie. Esto significa que no hay que llevarlo a pasear en cochecitos para bebés ni dejarle que se siente en la mesa con la familia, ni tampoco hay que pretender calmarlo con caricias cuando esté nervioso (de hacerlo, lo que le estaremos diciendo es que está bien estar nervioso).
Por supuesto, se puede dormir con él; es más, es algo que te recomendamos ya que así se fortalecerá la relación aún más, pero no hay que tratarlo como si fuera una persona.
El perro es un animal maravilloso ya de por sí. No queramos cambiarle nada. Ayudémosle a ser feliz.