Hay quien piensa que, al tener el cuerpo cubierto por capas de pelo, los perros no necesitan ninguna protección contra el frío. Nada más lejos de la realidad; al igual que nosotros, los canes que se exponen directamente a las bajas temperaturas pueden caer enfermos fácilmente. Podemos evitarlo siguiendo unas sencillas normas, similares a las que aplicamos para resguardarnos en invierno nosotros mismos.
Debemos saber que todo esto depende en gran medida de la raza, edad y características físicas del perro. Por ejemplo, el Husky cuenta con una protección infinitamente más efectiva contra el frío que otras razas, dadas sus densas capas de pelo y su fuerte anatomía. Sin embargo, otros canes como el Chihuahua son especialmente susceptibles a estas temperaturas. En cualquier caso, todas las razas necesitan unos cuidados especiales durante el invierno, especialmente si son cachorros o ancianos.
1. Evitar que duerma a la intemperie. Por grande que sea el tamaño del animal y largo que sea su pelaje, un perro no está en absoluto protegido contra el frío si pasa la noche a la intemperie. El animal debe contar con un espacio cálido, seco, cómodo y mullido para dormir; de lo contrario, estamos propiciando la aparición de enfermedades como gripe o neumonía.
2. Una buena alimentación. Es fundamental, ya que durante los meses fríos el perro necesita producir más energía. Es importante que consuma alimentos ricos en proteínas y vitaminas para mantener sus huesos y articulaciones sanos.
3. Prendas de abrigo. Mientras que a algunos perros les basta con su pelaje, otros necesitan prendas de abrigo o impermeables para mantener su calor corporal. Afortunadamente el mercado nos ofrece una gran variedad de modelos y precios. Deberemos asegurarnos de que el animal se siente cómodo con estos accesorios, comprobando que sean de su talla y no irriten su piel.
4. Cuidado con el hielo y la nieve. A los canes les encanta jugar con la nieve, pero debemos tomar ciertas precauciones, pues los trozos de hielo pueden dañar las almohadillas de sus patas. Para evitarlo nada mejor que unas botas especiales; además, es conveniente que revisemos y lavemos la zona cuando lleguemos a casa.
5. Revisiones veterinarias. Nuestra mascota necesita revisiones veterinarias frecuentes para mantener su salud en buen estado. De esta forma ayudamos a evitar resfriados y otras enfermedades.