Consejos para una perra en celo agresiva

Perro adulto enfadado

Durante el celo las perras suelen cambiar un poco de comportamiento. Aunque lo normal es que se vuelvan más cariñosas de lo normal, a veces ocurre justo lo contrario. Pueden mostrarse agresivas con otros perros e incluso con sus cuidadores, pero ¿por qué?

A continuación te vamos a resolver tu duda, pero además te vamos a ofrecer una serie de consejos para una perra en celo agresiva que te serán útiles para saber cómo controlar la situación.

¿Cuáles son las etapas del celo y cómo afecta a las perras?

Las perras pasan por cuatro etapas del celo a partir de los 6 meses

Antes de entrar en materia, vamos a ver cuáles son las etapas del celo y cómo les afecta para entender mejor lo que les pasa:

  • Proestro: dura entre 3 y 17 días. No siempre es fácil de identificar, pero si las observamos veremos que tiene la vulva inflamada y que se lamen la zona genital de manera frecuente. Durante esta fase no son fértiles.
  • Estro: dura también entre 3 y 17 días. Durante esta fase orinarán con más frecuencia en la calle y se mostrarán muy cariñosas con lo perros excepto si tienen algún problema de conducta. En estos días sí son fértiles.
  • Diestro: en el caso de que se haya producido la fecundación, empezará la gestación. En caso contrario entrarán en una fase de »descanso». Sin embargo, puede ocurrir que tengan embarazos psicológicos debido a una producción anormal de hormonas, y que como consecuencia de ello padezcan cambios de conducta como la agresividad.
  • Anestro: puede llegar a durar 130 días. No tienen ninguna actividad sexual y el comportamiento que muestren será el normal en ellas.

¿Pueden cambiar de comportamiento después del primer celo?

Las perras a los 6 meses de edad pueden tener el celo por primera vez en cualquier momento. A partir de entonces su cuerpo experimentará una serie de cambios físicos y hormonales que las prepararán para ser madres. Pero esto no significa que vayan a cambiar de comportamiento; de hecho, no tendría por qué pasar nada.

No obstante, hay algunas que sí llegan a tener conductas desagradables con otras perras en algunas situaciones, incluso aunque sean parientes.

¿Es la castración una medida eficaz para eliminar la conducta agresiva?

Pide ayuda a un profesional para que tu perra sea feliz

La castración, es decir, la extirpación de las glándulas reproductoras, tiene muchas ventajas, entre ellas la disminución del riesgo de padecer cáncer de mamas y de útero. Ahora bien, esta no es una buena solución si lo que queremos es eliminar la conducta agresiva de nuestras perras durante el celo. Y es que debido al dolor de la operación, la disminución de los estrógenos y al aumento de la testosterona, ese comportamiento lo que hará será acentuarse.

Lo que sí que servirá, y mucho, es pedir ayuda a un profesional que trabaje en positivo para que nos enseñe a modificar la conducta de nuestras peludas. Él nos proporcionará las herramientas necesarias para saber cómo actuar cuando por ejemplo vayamos a pasearlas y se encuentren con otros perros, o para que se lleven bien entre ellas. Una vez solucionado el problema, sí que podremos castrarlas.

Esta es una operación muy sencilla, de la cual se recuperarán rápido (más o menos a los 3 días ya hacen vida normal), por lo que no nos tendremos que preocupar demasiado. Con unos mínimos cuidados post-operatorios (dejarlas en una habitación tranquilas, evitar que se laman la herida poniéndoles un collar isabelino o ropa, darles muchos mimos y comida de alta calidad) podrán recuperarse pronto.

¿Cómo evitar que se vuelvan agresivas con los humanos?

Para esto el adiestrador también nos será muy útil. Aún así, y mientras tanto encontramos a uno que nos guste, debemos de hacer lo siguiente:

  • Les proporcionaremos un lugar seguro donde puedan ir cada vez que lo necesiten. Este debe ser una habitación tranquila, con su comida, agua y cama.
  • No maltratarlas. Esto, a parte de ser delito, no sirve para nada más que para que nos tengan miedo. Además, hay que evitar cualquier situación de estrés y ansiedad, así como los sonidos fuertes, los gritos y la tensión.
  • Las premiaremos siempre que se porten bien, ya sea con golosinas para perros, juguetes o con caricias (o con ambas cosas). Es importante hacerles ver que nos gusta que estén tranquilas y que se muestren sociables.

¿Y con otros perros?

Las perras en celo pueden volverse agresivas con otros perros

Si nuestras perras se vuelven agresivas con perros durante el celo hay que evitar llevarlas al parque para perros o a zonas donde estos animales puedan correr libremente mientras les dure esta etapa. De no hacerlo así, cualquier cosa podría convertirse en el desencadenante de una pelea.

Pero cuando se les pase, deberemos de volver a llevarlas para que aprendan a mostrarse sociables y educadas con los peludos. Los humanos a veces somos muy tercos y no dejamos de pensar en las cosas malas que pasan, pero con esto no solucionaremos nada. Igualmente, los consejos de un buen profesional nos servirán para manejar estas situaciones en especial si nuestras amigas de cuatro patas son reactivas (más información sobre este tema aquí).

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