Cómo proteger la piel de tu perro del sol: guía completa y segura

  • Evita las horas centrales y superficies calientes; nunca lo dejes en el coche.
  • Usa protector solar canino en zonas sensibles y reaplica tras el agua.
  • Hidratación, sombra y ventilación constantes; bebedero portátil en paseos.
  • Reconoce el golpe de calor y actúa: refresca y acude al veterinario.

Perro tumbado al sol

El sol tiene para los perros, al igual que para los seres humanos, una serie de beneficios; por ejemplo, les aporta vitamina D y favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico. No obstante, también puede causar graves daños en su piel si no tomamos las medidas adecuadas. En este post te damos algunos consejos para proteger la piel de tu perro durante los días más cálidos.

Y es que a veces no somos conscientes de lo mucho que el exceso de sol puede perjudicar a nuestra mascota. Debemos saber que entre sus consecuencias negativas encontramos afecciones tan graves como fuertes quemaduras, golpes de calor o cáncer de piel. Éstas son más comunes en perros albinos y razas de pelo corto, como el Crestado Chino o el Chihuahua, que necesitan cuidados más específicos.

Como decíamos, podemos proteger a nuestro perro de todo ello siguiendo algunos consejos. Para empezar, es importante que no cortemos demasiado su pelo en verano, con el fin de que la piel no quede expuesta ante el sol sin ninguna protección. Podemos reducir la capa de pelaje para que el animal no pase tanto calor, pero nunca afeitarle hasta el punto en que su piel sea visible.

También es fundamental que evitemos pasear al perro durante las horas de máximo calor, entre las 12:00 h y las 17.00 h; o en todo caso, caminar sólo en las zonas sombreadas. Así reduciremos no sólo el riesgo de daños en la piel, sino también de que el animal sufra un golpe de calor.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que algunas zonas de su cuerpo son más sensibles que otras; éstas son la nariz y las orejas. Si el can es de piel clara, lo más recomendable es aplicar protector solar en ellas, consultándolo siempre previamente con el veterinario. Él nos recomendará el producto adecuado, que en algunas razas deberemos aplicar también sobre otras zonas.

Riesgos del sol y perros más vulnerables

Consejos para proteger a tu perro del sol

Además de los perros albinos y de manto corto o claro, son especialmente sensibles al sol los canes de color negro (absorben más calor), los braquicéfalos (carlino, bulldog), los senior y aquellos con sobrepeso o patologías respiratorias/cardíacas. La exposición prolongada puede derivar en quemaduras, lesiones oculares, carcinomas y golpes de calor.

Medidas clave para proteger a tu perro del sol y del calor

Pelo: recorta sin rapar

Respeta su función aislante: deja 2-3 cm de longitud si recortas, cepilla para retirar subpelo y nunca rapes. Tras una cirugía, protege la zona con camiseta o prenda indicada por tu veterinario.

Horarios y superficies

Evita las horas centrales (especialmente de mediodía a primera tarde). Prioriza paseos a primera hora y noche, busca sombra y césped. En asfalto o arena, aplica la regla de los 5 segundos con el dorso de la mano; usa protectores de almohadillas si es necesario.

Hidratación y sombra, siempre

Lleva un bebedero portátil y agua fresca en cada salida. En casa, coloca varios puntos de agua a la sombra, usa ventiladores o aire acondicionado y sitúa su cama en zonas frescas. Valora camas elevadas o esterillas refrigerantes.

Protector solar específico para perros

No uses cremas humanas. Aplica un fotoprotector canino hipoalergénico en nariz, orejas, alrededor de la boca, ingles, abdomen e interior de las patas. Evita ojos y boca, prueba antes en un área pequeña y reaplica tras nadar o sudoración por jadeo. Consulta a tu veterinario ante dudas.

Playa y piscina con control

Aporta sombrilla o zona de sombra, no permitas que beba agua de mar, enjuaga con agua dulce tras el baño y sécalo bien. Supervisa siempre para evitar ingestión excesiva de agua, cansancio o corrientes.

Actividad y enriquecimiento seguros

Reduce la intensidad física con calor, planifica pausas, evita bozales que impidan jadear y refréscalo con pulverizador o baños. Puedes ofrecer premios fríos o helados caseros de agua con pienso y añadir Omega 3 a la dieta (consulta profesional).

Parásitos y espigas

Refuerza la prevención frente a pulgas, garrapatas, flebotomos y mosquitos (especialmente si viajas). Tras paseos por campo revisa orejas, axilas, almohadillas e interdigitales por si hubiera espigas.

Seguridad imprescindible

Nunca dejes a tu perro en el coche, ni un minuto ni con ventanillas entreabiertas: la temperatura interior se dispara. Evita dejarlo fuera sin supervisión con calor y procura comidas ligeras en horas frescas.

Golpe de calor: señales y actuación

Atiende a signos como jadeo intenso, salivación, piel muy caliente y seca, apatía o inquietud, vómitos/diarrea, mareo, encías muy rojas o lengua azulada, taquicardia y pérdida de apetito. La temperatura normal canina es de 37-39 ºC; por encima de 41 ºC hay emergencia.

Actúa moviendo al perro a un lugar fresco, ofreciendo agua en pequeñas tomas y mojando cabeza y tronco con agua fresca (no helada), con ventilación. Acude al veterinario con rapidez.

Cuidar la exposición solar con horarios adecuados, productos específicos y medidas de refrigeración, junto con hidratación, sombra, control de superficies calientes y prevención de parásitos, hará que tu perro disfrute del buen tiempo con una piel sana y sin riesgos innecesarios.