Los perros, al igual que nosotros, pueden sufrir ansiedad si no nos aseguramos que que están satisfechas todas sus necesidades, las cuales incluyen, además de las alimenticias, paseos diarios, juegos, y cariño. Y es que, debido a nuestro ritmo de vida, a veces nos olvidamos de que estos animales pasan mucho tiempo solos, y cuando volvemos a casa, nos encontramos con que han hecho algún destrozo como consecuencia del aburrimiento.
Por ello, es importante saber cómo controlar la ansiedad en los perros para que sean felices y están mucho más tranquilos.
Cuídalo como se merece
Todo debe de empezar incluso antes de decidir tener un perro en casa. Los perros, aunque sean animales domésticos, no deben de estar encerrados todo el día, ni mucho menos atados a una cadena, sino que deben de pasear, jugar, relacionarse con otros perros y personas, y sobretodo deben de recibir mucho cariño por parte de su familia. Si no se hace así, lo más probable es que el can acabe sufriendo de ansiedad y depresión.
Revisa su rutina
Al can le gusta seguir una rutina, ya que le ayuda a sentirse mucho más tranquilo y relajado. Así pues, debes de establecer una hora para cada cosa. Por ejemplo: sacarlo a pasear a las 9.00, jugar con él a las 12.00, darle de comer a la 13.00, volverlo a sacar a las 15.00, jugar a las 17.00, o como te vaya bien.
No lo dejes solo mucho tiempo
No está programado para estar solo. Por ello, si no te queda más remedio te recomiendo que te lo lleves a dar un largo paseo antes de ir a trabajar, ya que así estará más calmado. Pero, además, en casa puedes dejarle un Kong para que le ayude a reducir su ansiedad.
Dale premios, pero sólo cuando esté tranquilo
Las personas, cuando nos sentimos ansiosas, nos ayudamos para tratar de animarnos. Pero en el caso de los perros, si los acariciamos, los abrazamos o le damos una golosina, lo que estaremos haciendo es haciéndole ver que ése comportamiento ansioso es el que queremos, de modo que sólo puedes premiarlo cuando esté calmado.
Esperamos que estos consejos te sirvan para ayudar a tu can. Si ves que no mejora, no dudes en pedir ayuda a un etólogo canino.