Cualquier ser vivo puede enfermar en algún momento de su vida, incluidos nuestros queridos amigos peludos. Aunque podemos hacer muchas cosas para fortalecer su sistema inmunológico, como darles una alimentación de alta calidad (sin cereales ni subproductos), sacarlo a pasear y/o correr a diario, llevarlo al veterinario a que le pongan las vacunas y mantenerlo feliz, lamentablemente nunca podremos lograr protegerlo del todo.
Es importante saber cuáles son las enfermedades más comunes en perros domésticos para poder estar atentos a cualquier síntoma que nos haga sospechar que la salud de nuestro can se está debilitando y así poder actuar en consecuencia.
Artritis
Al igual que nos ocurre a los humanos, a medida que el perro envejece el cartílago de sus articulaciones poco a poco se va degenerando. Cuando lo hace, nuestro amigo empezará a cojear, a tener problemas para levantarse y moverse, y además tendrá dolor en los huesos.
Para ayudarle, hay que llevarlo al veterinario lo antes posible para que nos diga qué cambios en su dieta debemos de hacer, qué medicamentos debemos de darle y qué ejercicios debe de practicar para que su calidad de vida no empeore.
Cistitis
Se trata de una enfermedad que consiste en la inflamación de la vejiga causada por una bacteria. Aunque afecta más a los perros adultos que a los cachorros, tenemos que estar atentos por si aparecen algunos de estos síntomas: restos de sangre en la orina, incremento en la frecuencia de orinar, y dificultad para orinar.
Como son varias las causas que la producen, como tumores, cálculos renales o incluso anomalías en el sistema nervioso, debemos de acudir al veterinario para que nos diga qué tratamiento seguir.
Dermatitis
La dermatitis puede estar causada por alergias, factores ambientales o por trastornos internos. Si notamos que se rasca con mucha más frecuencia de lo normal, tiene mucha caspa que no desaparece y el animal se ve inquieto, probablemente tenga esta enfermedad.
Para que se recupere, hay que averiguar qué es lo que la causa. A menudo bastará con hacer un cambio en su dieta, pero en otras ocasiones podría necesitar medicamentos específicos.
Moquillo
Es una de las que más preocupan a los cuidadores de perros, especialmente si éstos son cachorros. Se trata de una enfermedad causada por un virus el cual entra en el cuerpo del animal cuando tiene contacto con los fluidos de un peludo enfermo. Es muy grave. Si no se trata a tiempo, podría morir en pocas semanas.
Los síntomas son: fiebre, pérdida de apetito y de peso, erupciones, vómitos, convulsiones, tics, parálisis. Afortunadamente, se puede prevenir con una vacuna, que se debe de administrar entre las 6 y las 8 semanas de edad del cachorro.
Otitis
Cuando el conducto auditivo externo del can se inflama, es debido a una otitis. Puede estar causada por alergias, bacterias, cuerpos extraños, ácaros. Es muy común en los canes, especialmente en aquellos que tienen las orejas caídas.
Si vemos que sacude frecuentemente la cabeza, se rasca con mucha frecuencia las orejas, sus oídos desprender un fuerte olor, si secretan mucho cerumen y si el animal se ve inquieto y/o triste, deberemos de llevarlo al profesional para que averigüe la causa y le ponga en tratamiento.
Leishmaniosis
Esta es una de las afecciones más comunes en los climas cálidos, como el mediterráneo. Es transmitida por un flebotomo, que es una especie de mosquito, el cual se multiplica con mucha rapidez durante el verano. Una vez pica al animal, los síntomas no tardan en aparecer: calvas en la piel, úlceras cutáneas, crecimiento excesivo de las uñas, formación de nódulos, pérdida de apetito y de peso, diarreas, hemorragias nasales, apatía.
Hasta el momento, no se ha encontrado una cura. Sin embargo, se puede prevenir con el collar Scalibur o Seresto, y con pipetas antiparasitarias específicas; también es importante saber que existe una vacuna, la cual tiene un coste de 50 euros. Recomendamos consultar con un veterinario para más información.
Recuerda que, si bien no se puede evitar que tu perro caiga enfermo alguna que otra vez en su vida, si se cuida correctamente con paciencia y mucho cariño podrás conseguir que se mantenga fuerte y sano mucho tiempo 🙂 .