Los perros son unos animales adorables a los que hay querer y respetar por lo que son: unos amigos increíbles con los que podemos pasar muchos y grandes momentos. Ahora bien, a veces cometemos una serie de errores que deberíamos de evitar.
Si es la primera vez que convives con canes, descubre cuáles son los errores que se cometen los perros.
Humanizar al perro
El perro es un miembro más de la familia, pero a veces se le hacen cosas que, no sólo no son necesarias sino que además pueden ser perjudiciales para su bienestar emocional. Teñirle el pelo, vestirlo con ropa cuando no tiene frío, llevarlo en un carrito de bebé cuando no tiene ningún problema de salud, o cortarle el pelo de manera ‘original’, son algunas de las prácticas más comunes que se deben de evitar.
No cuidar al perro pequeño como a uno grande
Tendemos a proteger mucho al perro pequeño, lo cual está bien siempre y cuando satisfagamos sus necesidades de ejercicio y lo eduquemos como a uno grande. Cuando suceden problemas, se le echa la culpa al grande porque es el que puede hacer más daño, pero a menudo nos olvidamos de que el perro pequeño puede ser que haya sido el que lo ha molestado.
Gritar y maltratar al perro
A menos que esté perdiendo la audición, gritar o hablar alto sólo servirá para asustarle. Maltrarlo no sólo es delito sino que no es útil. Tenemos la obligación de tratarlo con respeto, paciencia y sobretodo con cariño; si no somos capaces de hacerlo así, no tengamos perro.
Celebrar nuestra llegada
Cuando llegamos a casa solemos hacer una fiesta con nuestro perro. Le damos mucha atención, lo cual es algo que no debería de hacer. Para evitar que tenga la temida ansiedad por separación hay que ignorarlo 30 minutos antes de irnos y durante ese mismo tiempo cuando regresemos.
Regañarlo cuando ya ha pasado mucho tiempo
Si al llegar a casa nos encontramos con algo roto, quizás tengamos intención de regañar al perro. Pero será perder el tiempo. Este magnífico animal no razona como nosotros, de modo que lo mejor que podemos hacer es enseñarle a no destrozar los muebles. ¿Cómo se hace eso? Muy sencillo: procurando que haga el suficiente ejercicio cada día, y proporcionarle juguetes como el Kong para que se entretenga en nuestra ausencia.
Así, seguro que será un perro feliz 🙂 .