El collar es un accesorio que nos puede ser mucha utilidad, pero también tenemos que tener presente que hay que acostumbrar a nuestro perro a llevarlo puesto desde que es un cachorro, puesto que de lo contrario le va a costar más.
Así y todo, ¿cuándo hay que ponerle collar a un perro? ¿Lo tiene que llevar siempre?
Lo cierto es que depende. El collar no deja de ser un accesorio; muy importante, sí, pero un accesorio al fin y al cabo. Nos será muy útil cuando lo llevemos de paseo, ya que en él le podremos enganchar una placa identificativa que lleve su nombre y nuestro número de teléfono, así nos será mucho más fácil encontrarlo en caso de pérdida. Pero estando en casa no es algo que deba de llevar puesto obligatoriamente, ya que cuando estamos con él en un lugar que nos es muy sencillo de controlar, no necesitamos que lleve collar.
Ahora bien, la elección de dejárselo puesto siempre o de quitárselo en determinados momentos dependerá de cada uno/a. Hay personas que se decantan por la primera opción, y hay otras que prefieren la segunda. En cualquier caso, si tenemos un terreno vallado es muy recomendable tenerlo sin collar y muy vigilado, puesto que si lo llevase puesto podría acabar con problemas a menos que llevase uno con cierre de seguridad (se abre en cuanto el animal queda enganchado).
¿Cómo se puede acostumbrar al perro a llevarlo puesto? Para eso, hay que empezar cuando el peludo es un cachorro. Se escoge uno de nylon, que son mucho más cómodos que los de cuero, y se le pone durante un rato, por ejemplo, unos diez minutos. Durante ese tiempo hay que ir observándolo para ver cómo reacciona, y si vemos que le molesta mucho lo distraeremos con el juego. En los próximos días debemos de ir poniéndoselo por más tiempo y más veces hasta que se acostumbre.
Con constancia y paciencia, además de juguetes y golosinas para perros, conseguiremos fácilmente nuestro objetivo. 😉