La castración en perros es un tema delicado, y es que son muchas personas las que lo evitan. Sin embargo, este proceso cuenta con grandes ventajas para los perros. Debemos tener información sobre lo que es la castración y también sobre el proceso y lo que conlleva, para decidir si queremos aplicarla a nuestra mascota.
En esta ocasión veremos cuáles son los cuidados de los perros que han sido recién castrados, ya que el post operatorio lo pasan en casa y son días delicados para ellos. Además, tenemos que conocer este proceso, ya que cambia mucho el estilo de vida del perro. En todo caso es un proceso que cada vez realiza más gente y que se conoce mucho mejor.
Qué es la castración
La castración es el proceso por el cual se opera al perro o a la perra para retirar sus órganos reproductivos. Esto se hace principalmente para evitar el celo y los embarazos y camadas indeseadas. Hoy en día con la gran tasa de abandonos de perros es un proceso más habitual, para controlar la natalidad de los perros y evitar que más animales queden abandonados cada año. Si somos dueños responsables este es un proceso que debemos hacer. En el caso de los perros se trata de una pequeña incisión para vaciar los testículos y en las perras tienen que hacer un corte más grande para quitar los ovarios. Es por eso que en ellas el post operatorio es algo más complicado y molesto.
Beneficios de la castración
Uno de los principales beneficios de la castración es el evitar el celo y los embarazos. De esta forma no tendremos que enfrentarnos a la llegada de una camada que puede no encontrar hogar y acabar en perreras o protectoras de animales. Pero la castración es mucho más. El perro y la perra se encontrarán mucho más tranquilos al no pasar por el proceso del celo. Además, se reduce la posibilidad de que sufran enfermedades como la infección de útero, el cáncer de ovarios o de testículos. Aunque se habla de que los perros cogen más peso, esto no siempre tiene por qué darse y en todo caso un control de la dieta y del ejercicio físico le ayudará a mantener el peso.
El día de la castración
El día de la castración debemos dejar el perro en la clínica para que sea operado. Esto no lleva más de unas horas o incluso menos, por lo que podremos recogerlo el mismo día. Suele ser habitual esperar en el lugar a que realicen la operación pero después habrá que esperar siempre a que el perro despierte. Es importante que el perro no se encuentre nervioso al ir, por lo que podemos darle un paseo antes. Hay que tener en cuenta que antes de cualquier operación el perro debe guardar ayuno, por lo que no le daremos de comer desde el día anterior. Al despertar es mejor que nosotros nos encontremos cerca, pues se encuentra en un lugar extraño y con gente que no conoce. Cuando ya se encuentre lo suficientemente recuperado ya podremos llevárnoslo a casa para que descanse.
Cuidados en casa
Debemos tener un collar isabelino adecuado a su tamaño para cuando lo llevemos a casa. Estos collares lo que hacen es evitar que el perro ande en la herida y pueda arrancarse los puntos, algo que es habitual en ellos. Este collar les resulta molesto pero deben llevarlo durante el tiempo en el que la herida se esté curando. El veterinario nos habrá dado una pauta de medicinas para suministrar al perro, las cuales debemos darle en la dosis y las horas indicadas para evitar problemas e infecciones en la herida. Por otro lado, hay que desinfectar la zona exterior con betadine diluído en un poco de agua. Finalmente nos tocará una visita al veterinario para comprobar el estado de los puntos y para su retirada si fuese el caso.