Muchos perros nacen y crecen en las calles, sin un hogar donde refugiarse del frío, ni acceso a alimentos saludables. Estos perros deben sobrevivir día a día buscando un refugio y algo que comer. Sin embargo, algunos de estos perros son adoptados por personas que desean ofrecerles una mejor vida.
Si has decidido adoptar un perro callejero, es esencial seguir ciertos pasos para garantizar su bienestar y ayudarlo a adaptarse a su nuevo entorno.
Cuidar a un perro callejero en su nuevo hogar
Cuando un perro de la calle llega a tu hogar, lo primero que debes hacer es proporcionarle un espacio limpio y cómodo para descansar. Utiliza mantas o una cama adecuada para perros, ubicada en un lugar tranquilo. Además, coloca recipientes con agua fresca y comida. Los perros callejeros pueden haber sufrido desnutrición, por lo cual se recomienda ajustar sus raciones poco a poco para evitar problemas digestivos.
Es importante que el perro se sienta bien recibido, por lo que, además de objetos básicos como su cama y correa, con el tiempo puedes incluir juguetes y juegos que estimulen su mente y cuerpo.
Adaptación y socialización
Los perros callejeros suelen ser muy independientes, ya que han aprendido a sobrevivir por sí solos. Durante las primeras semanas, es fundamental que estés junto a él el mayor tiempo posible. Esto no solo le brindará seguridad, sino que también ayudará a que se habitúe a su nueva vida familiar.
La paciencia es clave. El proceso de adaptación puede ser lento, especialmente si el perro ha estado expuesto a un ambiente hostil. Es importante comprender que el animal podría mostrar comportamientos relacionados con el miedo o la desconfianza. Para ayudarle a superar estos obstáculos, es recomendable brindarle mucho cariño y afecto.
No olvides que cuanto más tiempo pase contigo y tu familia, más fácil será que se sienta cómodo y confiado en su nuevo entorno. Además, introducirlo progresivamente a otros miembros de la familia o mascotas, respetando su espacio, asegurará una integración adecuada.
Entrenamiento desde el principio
Es probable que un perro callejero nunca haya tenido la oportunidad de aprender normas básicas de comportamiento, por lo que el entrenamiento será fundamental en su nuevo hogar. Comienza con órdenes sencillas como «sit» o «quieto» utilizando refuerzos positivos como golosinas.
Esta educación no solo es esencial para su comportamiento, sino que también fortalecerá el vínculo entre tú y el perro. El adiestramiento básico es un primer paso, pero también puedes enseñarle a pasear con correa y a socializar con otros perros y personas.
Además, dado que los perros callejeros han aprendido a valerse por sí mismos, puede que algunos necesiten tiempo para adaptarse a obedecer órdenes, pero con constancia, lograrás resultados.
Cuidado veterinario y chequeos
Una de las primeras acciones cuando llevas a casa a un perro de la calle debe ser visitarlo al veterinario. En esta consulta inicial, el profesional le hará una revisión general para detectar posibles enfermedades y te recomendará el mejor plan de vacunación. Por lo general, los perros callejeros pueden necesitar:
- Una desparasitación interna y externa.
- Vacunas básicas como la triple canina, que protege contra enfermedades como el parvovirus y el moquillo.
- Posibles tratamientos para infecciones o heridas si las hubiera.
El veterinario será clave en esta fase, ya que también puede ayudarte a identificar cualquier problema más serio que haya pasado desapercibido.
Nutrición adecuada
Entre los cuidados esenciales para tu perro recién adoptado, la alimentación desempeña un papel crucial. Al venir de la calle, muchos perros pueden estar desnutridos o haber sufrido una mala alimentación. Consulta con el veterinario para definir la dieta más adecuada, sobre todo si presenta signos de desnutrición o tiene alguna carencia de nutrientes.
Una opción habitual es comenzar con alimentos blandos y de fácil digestión, como pollo y arroz, para luego introducir alimentos balanceados o piensos de buena calidad que cubran todas sus necesidades. Evita darle comida humana, sobre todo si lleva condimentos o azúcares, ya que pueden ser nocivos para su salud.
Manejo del miedo y estrés
Algunos perros callejeros han podido sufrir situaciones traumáticas al vivir en la calle. Esto hace que algunos adopten conductas relacionadas con el miedo o el estrés. Señales como temblores, esconderse, o incluso ladrar o gruñir pueden evidenciar altos niveles de ansiedad.
Para ayudarles a superar estos traumas, lo mejor es crear un entorno tranquilo y con rutinas predecibles. Permite que el perro avance a su propio ritmo, sin presionarlo, y usa un tono de voz suave y cariñoso. Algunos perros pueden beneficiarse de técnicas de relajación, como los masajes o el uso de música calmante.
Si después de un tiempo estos comportamientos no mejoran, podría ser útil consultar con un especialista en comportamiento animal para recibir orientación adicional y ayudar a tu perro a superar sus miedos.
La importancia de la esterilización
Uno de los problemas comunes que enfrentan los perros de la calle es la reproducción descontrolada, que contribuye significativamente al aumento del abandono animal. Por ello, la esterilización es esencial para evitar futuras camadas no deseadas. Muchos veterinarios ofrecen campañas o jornadas de esterilización a bajo coste, por lo que puedes aprovechar estas oportunidades.
Este procedimiento no solo evitará nuevas crías, sino que también puede prevenir enfermedades reproductivas, como infecciones uterinas en hembras o problemas de próstata en machos.
Recuerda que la esterilización es una medida responsable y necesaria para mejorar la calidad de vida de tu perro y reducir el número de animales en situación de calle.
Adoptar y cuidar un perro maltratado
Si el perro ha sido víctima de maltratos, además de los cuidados físicos, es fundamental abordar los traumas emocionales que pueda haber sufrido. Los perros maltratados pueden mostrar miedo extremo en ciertas situaciones, como cuando ven escobas o palos, o pueden ser muy recelosos con los desconocidos.
En estos casos, es esencial tener paciencia, utilizar métodos de refuerzo positivo y evitar cualquier castigo. El uso de la violencia o el maltrato, incluso en pequeños gestos, solo empeorará la situación. Si el perro muestra una desconfianza extrema o conductas agresivas, no dudes en acudir a un educador canino profesional para guiarte en su rehabilitación.
En resumen, adoptar un perro callejero implica responsabilidad y compromiso, pero la recompensa es infinita. Darle una oportunidad de mejorar su vida, proporcionarle una vida estable, llena de cariño y cuidados, y ver cómo poco a poco se adapta, confía en ti y demuestra su agradecimiento es una experiencia única.
Que interesante publicación, es importante hacerles conocer y concientizar a la gente que un perro o gato de la calle NO es una amenaza, sino negligencia humana hacia estas mascotas.
Totalmente de acuerdo!
Me gustó mucho su artículo porque es sencillo la base del tratamiento es el amor, la solidaridad, responsabilidad y el respeto a la vida! Los invito a pasar por @marianellapb para que conozcan de mi proyecto de manejo de los perritos de la calle y me hagan sus aportes
Excelente acción gracias por compartirla