El braco alemán es un perro muy inteligente capaz de aprender varios trucos. Además, disfruta correr por el bosque o parque, y también con la compañía de su mejor amigo humano, independientemente de la edad que tenga.
Si estás pensado en compartir tu vida con un peludo de esta raza, a continuación te diremos cómo cuidar de un braco alemán.
Alimentación
El braco alemán, al igual que todos los perros, necesita llevar una alimentación de alta calidad que respete su propio instinto. El can es carnívoro, lo que significa que debe comer carne. Los piensos que contienen cereales pueden causarle alergia alimentaria, ya que el maíz, la soja, el trigo, etc. son alimentos que no puede digerir bien.
Una dieta adecuada hará que el perro tenga el pelo brillante, los dientes fuertes y blancos, y un mejor estado del ánimo, algo especialmente importante en una raza como el braco alemán.
Higiene
Una vez al mes se debe bañar con un champú específico para perros. No se recomienda usar uno para humanos ya que podría irritarle la piel. Puedes empezar a acostumbrarlo con dos meses de vida, cuando haya recibido sus primeras vacunas.
Asimismo, debes de limpiarle los ojos y las orejas con gasas limpias de vez en cuando, por ejemplo, una vez por semana, usando una para cada ojo/oreja.
Educación
El braco alemán es un animal fácil de adiestrar. Permanece atento a lo que le dices, y aprende rápido. Por eso, es importante que desde muy pequeño le enseñes las órdenes básicas (sienta, quieto, tumbado) para que de mayor sea un peludo que sepa vivir en sociedad.
Si te gustan los deportes caninos, no dudes en apuntaros a un club. No sólo te servirá para enseñarle nuevos trucos, sino también para fortalecer vuestra relación.
Paseos y juegos
Para ser feliz es necesario que se le dedique todo el tiempo posible. Es un perro con mucha energía y se puede sentir frustrado rápidamente si no se le presta atención. Por ello, tanto en casa como fuera de ella debes de jugar con él todos los días de su vida, ya sea con pelotas, peluches o juguetes interactivos.
A diario deberás sacarlo a pasear, al menos, dos veces. Los paseos tienen que durar como mínimo treinta minutos.
Salud
Alguna que otra vez será necesario llevarlo al veterinario, para ponerle el microchip, las vacunas, y también para castrarlo si no tienes intención de hacerlo criar. Pero también será conveniente llevarlo cada vez que sospeches que se encuentre enfermo.
Que disfrutes de su compañía 🙂 .