Cada 21 de junio se celebra el Día Mundial de Llevar al Perro al Trabajo, una iniciativa que ha ido ganando popularidad en los últimos años y que pone sobre la mesa la importancia del vínculo entre humanos y mascotas en el entorno laboral. Esta jornada ofrece una oportunidad para reflexionar sobre cómo la presencia de nuestros perros en la oficina puede influir positivamente tanto en la vida profesional como personal.
El origen de esta celebración se remonta a 1999 en Estados Unidos, impulsada por la organización Pet Sitters International, inspirándose en una experiencia previa de 1996 en Reino Unido. Desde entonces, muchas empresas en todo el mundo, y especialmente en España, han ido adoptando políticas pet-friendly que favorecen la integración de los perros en el día a día laboral. Sin embargo, para que sea una experiencia satisfactoria para todos, es fundamental seguir ciertas recomendaciones y conocer los posibles retos de esta práctica.
Los beneficios de llevar a tu perro al trabajo
Numerosos estudios respaldan los efectos positivos de la presencia de mascotas en entornos profesionales. Según el informe «A Better World for Pets», elaborado por Mars Petcare y Royal Canin, un 48% de los empleados afirman que su nivel de estrés disminuye al poder tener a sus perros en el trabajo, y un 40% asegura que así evitan dejar a sus mascotas solas en casa. Además, el 61% de los encuestados iría acompañado por su perro si tuviera la opción.
La convivencia con animales durante la jornada laboral ayuda a mejorar la concentración, fomentar el compañerismo y romper barreras entre los empleados. Empresas como Ogilvy Barcelona, Mars Iberia, Nestlé Purina o Essen destacan la mayor satisfacción profesional, la reducción de la ansiedad y el refuerzo del sentimiento de equipo cuando se permite la entrada de perros en la oficina.
No solo los trabajadores se ven beneficiados: los propios perros experimentan menos ansiedad por separación, tienen la oportunidad de socializar y disfrutan de un entorno estimulante. Para algunos empleados, la posibilidad de compartir tiempo con su perro ha sido incluso un factor decisivo a la hora de adoptar uno.

Retos y recomendaciones para un entorno pet-friendly seguro
Pese a sus ventajas, llevar a los perros al trabajo exige organización y responsabilidad. El primer paso es asegurarse de que la empresa permita esta práctica y conocer las normas establecidas: zonas donde se admiten mascotas, cantidad permitida, requisitos de higiene y documentación sanitaria.
Conviene consultar a los compañeros si se sienten cómodos con la presencia de perros, ya que pueden existir alergias, fobias o creencias culturales que lo desaconsejen. Preparar un espacio cómodo y seguro, con su cama, agua, comida, juguetes y productos de limpieza, ayuda a evitar accidentes y hace que el animal se sienta a gusto.
El bienestar animal es fundamental: solo deberíamos llevar perros sociables, acostumbrados a ambientes nuevos y que no presenten problemas de comportamiento. La vacunación y la desparasitación deben estar al día, y siempre es recomendable programar pausas para pasearles, procurar su descanso y evitar situaciones estresantes.
Algunas empresas, como Essen o la alcaldía de Benito Juárez, implementan políticas específicas: acceso restringido a ciertas zonas, supervisión constante, normas de higiene y alimentación y la presentación de la cartilla veterinaria. De este modo, se asegura una convivencia sana para animales y personas.
Ejemplos de empresas y el crecimiento de la cultura pet-friendly
La tendencia pet-friendly avanza y cada vez son más las empresas que adaptan sus instalaciones para acoger a los perros de sus empleados. Grandes multinacionales como Google, Facebook, Amazon, Uber, Airbnb, Ben & Jerry’s, Nestlé Purina o Tiendanimal permiten la presencia de mascotas en sus oficinas, y otras compañías como Ogilvy Barcelona han consolidado esta práctica desde hace años.
Desde habilitar zonas de descanso y juegos hasta establecer protocolos de convivencia, las experiencias recogidas en diferentes empresas muestran que la integración de los perros facilita la conciliación y crea un ambiente más humano. Para muchos empleados, ser parte de una empresa pet-friendly supone un incentivo adicional y un reflejo del compromiso de la organización con el bienestar general.
En España, 6 de cada 10 personas con perro acudirían a trabajar con su mascota si pudieran, y la percepción social sobre los beneficios emocionales, productivos e incluso organizativos sigue en aumento. Es importante valorar cada caso y adaptar la política para que todos los implicados—humanos y caninos—disfruten de la experiencia.
El Día Mundial de Llevar al Perro al Trabajo se consolida como una oportunidad para repensar cómo queremos que sean nuestros espacios de trabajo, promoviendo la convivencia responsable y los múltiples beneficios de compartir nuestro día a día con los animales que forman parte de la familia.