La sociedad española vive un auténtico fervor perruno, y el Día Mundial del Perro se ha convertido en una fecha clave para abordar los retos, avances y nuevas medidas que afectan tanto a las mascotas como a sus propietarios. El fuerte apego a los canes queda reflejado en cifras récord de censos, en la proliferación de espacios dedicados y en la apuesta de las instituciones por regular y proteger la convivencia entre personas y animales en entornos urbanos.
Durante estos días, la actualidad en torno a los perros gira en torno a la concienciación, el respeto y la mejora del entorno público, con acciones e iniciativas en ciudades como Zaragoza, Barcelona, Asturias y otras regiones que ponen el foco tanto en la responsabilidad de los dueños como en la necesidad de adaptar los espacios a una población canina creciente.
Más zonas y nuevas normas para perros en las ciudades
El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado restricciones en la suelta de perros en zonas verdes con áreas caninas a partir de septiembre. Se pretende favorecer la convivencia y preservar la calidad de parques y jardines, limitando que los perros anden sueltos fuera de recintos habilitados, especialmente en puntos concurridos por niños y personas mayores. La normativa se implementará inicialmente en lugares como el parque Royo del Rabal, plaza de los Sitios y parque Miraflores, extendiéndose según las necesidades.
La Policía Local intensificará la vigilancia y, ante infracciones, podrá imponer sanciones. En paralelo, se reforzará la señalización para que todos los ciudadanos estén informados sobre los cambios. Se hace especial hincapié en la prohibición de perros sueltos en zonas infantiles y en la obligación de recoger excrementos, tarea clave para mantener las áreas comunes en buen estado.
Campañas de adopción, valores y civismo en el Día Mundial del Perro
El Día Mundial del Perro se celebra cada 21 de julio con el propósito de sensibilizar sobre la adopción responsable y el rechazo al abandono, problemática que aumenta especialmente en verano, cuando muchas familias planean vacaciones. Tanto organismos públicos como asociaciones insisten en que adoptar un perro implica un compromiso a largo plazo, que abarca necesidades emocionales, higiénicas, educativas y veterinarias.
Asturias ejemplifica el avance de la cultura perruna: la región tiene más perros censados que menores de edad, y las acciones públicas incluyen la apertura de más parques y espacios «dog friendly», además de la creación de tanatorios específicos para mascotas. A nivel nacional, el censo supera los 9 millones de perros, reflejando un cambio social en el que estos animales ocupan un lugar central en la vida cotidiana.
Las campañas transmiten mensajes claros: quienes recogen lo que ensucia su perro contribuyen a cuidar el barrio y fomentan una convivencia respetuosa. Se recuerda que dejar a un perro solo por más de 24 horas puede considerarse maltrato y que cada vez hay más facilidades para integrar a los canes en actividades y establecimientos urbanos.
Bienestar animal y salud pública: limpieza y desinsectación
La salud de los perros y de las personas también es objeto de nuevas actuaciones municipales. En Zaragoza, el Instituto Municipal de Salud Pública realiza tratamientos periódicos de desinsectación en todas las áreas de esparcimiento canino, usando productos naturales y inofensivos, con aplicación profesional bimestral, para mantener los espacios libres de plagas y seguros para mascotas y usuarios.
Los ayuntamientos recuerdan la obligación de los dueños de retirar los excrementos y colaborar en el mantenimiento de estos espacios, que requieren inversiones significativas para su creación y conservación. La cooperación ciudadana resulta fundamental para que parques, plazas y jardines sean lugares agradables y accesibles para toda la comunidad.
El protagonismo de los perros en la sociedad no solo se refleja en celebraciones y campañas, sino también en la adaptación de las ciudades a sus necesidades y en el esfuerzo por promover una convivencia cívica y respetuosa, avanzando en la integración y el respeto del espacio público para los animales y sus dueños.
