La diarrea en cachorros puede ser mucho más peligrosa que en perros adultos, ya que se deshidratan mucho más rápido y un problema que nos parece sencillo puede traer consecuencias graves. Por eso debemos vigilar las deposiciones del perro, ya que estas siempre son indicativas de su buen estado de salud.
El cachorro puede sufrir diarrea por muchas razones, y es que está en una etapa de cambios en la que su organismo se acostumbra al entorno, pero también hay razones que son más graves, como las infecciones virales y los parásitos, que deben tratarse a tiempo.
Las causas por las que un cachorro tiene diarrea pueden ser variadas. El simple estrés le puede provocar esta reacción, o la ingestión de algo en mal estado. También los cambios de alimentación suelen traer este efecto. Por otro lado, hay parásitos intestinales e infecciones virales que provocan la diarrea.
Si la causa deriva del estrés o de los cambios en la alimentación, esta diarrea suele pasar sola en poco tiempo. Hay que tener agua cerca para que el perro se hidrate constantemente, y evitar que haga ejercicio o se canse. Por otro lado debemos vigilar sus deposiciones para ver si vuelven a estar en buen estado.
En caso de que haya ingerido algo extraño o lo sospechemos, hay que acudir rápidamente al veterinario. Un envenenamiento puede causar graves daños e incluso la muerte en el perro, siendo más rápida en un cachorro. Por otro lado, también debemos acudir al veterinario en caso de que sepamos que se trata de parásitos, para que le proporcionen la pastilla antiparasitaria.
En caso de infección viral, el que causa una diarrea muy fuerte y de color oscuro es el parvovirus, que puede ser mortal para un cachorro o un adulto en pocas horas. Llevarlo al veterinario es vital en este caso, para que lo traten con todos los medios posibles.